Las nuevas variantes de la covid-19 y la apertura de las fronteras de China ponen en alerta a España

Así, España exigirá test de antígenos negativo o el certificado de pauta de vacunación completa contra la covid para todos aquellos viajeros que lleguen a los aeropuertos procedentes de China, tal y como ha informado hoy la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien ha hecho hincapié en la necesidad de controlar una eventual expansión del virus y la posible aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2.

Esta, de hecho, es una posibilidad que ya está sobre la mesa, tal y como ha advertido el catedrático de Genética de la Universidad de Valencia e investigador de FISABIO, especialista en epidemiología y evolución de virus y bacterias, Fernando González Candelas, en declaraciones a SMC España. A su juicio, la situación actual puede derivar en la aparición de variantes «con características indeseables», como por ejemplo mayor transmisibilidad, escape a las defensas inmunitarias obtenidas por infecciones previas o vacunación, o gravedad de la propia infección.

De hecho, una de las últimas variantes detectadas precisamente en China, la BF.7, cumple algunas de estas características. De acuerdo a los primeros análisis, cuenta con un índice de contagio de entre 10 y 18,6, lo que supone más del doble que el analizado para ómicron, cuyo índice de contagio se sitúa en el 5,05, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los primeros análisis también apuntan que el periodo de incubación de la variante BF.7 del coronavirus es menor, por lo que sus síntomas se materializan antes, tal y como ya pasa con algunas de subvariantes detectadas en los últimos meses, incluida la denominada 'perro del infierno'.

De momento, la presencia en España de la variante BF.7 y de buena parte de los linajes aparecidos en los últimos meses continúa siendo residual. De hecho, la variante ómicron continúa siendo la predominante en el conjunto del territorio nacional.

Sin embargo, las autoridades sanitarias europeas han activado las redes de vigilancia ante la posibilidad de que las nuevas variantes vuelvan a expandirse desde China en las próximas semanas, sobre todo teniendo en cuenta la falta de información de la que también ha hablado Darias, la escasa cobertura de vacunación del gigante asiático y las consecuencias de dos años y medios de restricciones.

«El mayor riesgo deriva del mayor número de casos, directamente vinculado con el número de mutaciones que puede explorar el virus para adaptarse mejor a su entorno, tanto individual como comunitario. Además, dadas las condiciones sanitarias previas de ese país, en el que vive un número muy importante de personas inmunodeprimidas, también hay un aumento de la probabilidad de que aparezcan variantes completamente diferentes a las que hemos observado hasta el momento, al igual que sucedió cuando apareció la variante ómicron cuando delta era la dominante en la práctica totalidad de países», explica González Candelas.

De hecho, el catedrático considera que cabe la posibilidad de que aparezca una nueva variante de la covid-19 con las características mencionadas y se tarden semanas, incluso meses, en conocer de su existencia. «Esto es importante para poder actualizar la composición de las vacunas, como se ha hecho en la segunda dosis de refuerzo con la variante ómicron, contrarrestando así la menor capacidad de neutralización de nuestro sistema inmunitario ante nuevas variantes con más mutaciones en los epítopos (las zonas de las proteínas del virus) que reconocen nuestros anticuerpos», ha enfatizado.

No obstante, el experto ha recordado que las vacunas actuales siguen protegiendo con alta eficiencia frente a las infecciones graves y frente a la transmisión. «La vigilancia genómica del SARS-CoV-2 lo que nos permite es acelerar la respuesta ante la evolución del virus en caso de que esta se produzca», ha zanjado.

Por el momento, y ante la inminente derogación de la mayor parte de las restricciones en China, que el 8 de enero reabrirá sus fronteras casi con normalidad, España ha decidido poner en marcha medidas de prevención ante la posible expansión de otra ola de covid-19 similares a las aprobadas en los últimos días por otros países, como italia o EEUU.