Nonagenario y pluripatológico, perfil del primer residente fallecido en Burgos después de un mes

Las residencias de mayores estuvieron registrando decesos vinculados al coronavirus hasta el 20 de febrero, cuando se rompió una de las dinámicas más duras de la pandemia. Los fallecimientos ya no llegaban a borbotones, como en la primera ola, pero seguían siendo una constante, a la espera de la inmunización por la vacuna, que ha frenado en seco contagios, ingresos y muertes por covid-19.

Ángel González de la Fuente, médico de familia y técnico de Salud Pública de la Gerencia de Atención Primaria, reconoce que «la mejor noticia, en lo que llevamos de año, es que con la vacunación en residencias los brotes prácticamente se han reducido a un impacto marginal». Antes, habían sido uno de los mayores quebraderos de cabeza de Atención Primaria, con varios brotes semanales.

Precisamente, el último fallecimiento se ha producido en una residencia en la que se declaró, días atrás, un brote, que ahora ya está prácticamente superado. No es el único, se ha registrado algún brote más pero, en la mayor parte de los casos, los usuarios lo han pasado asintomáticos y sin complicaciones. Eso no quiere decir que no se puedan dar casos puntuales de fallecimientos, como el registrado ahora, en los que el estado de salud del residente juega un papel importante.

La vacuna, como indicaba en BURGOSconecta el virólogo Juan Ayllón, sirve para evitar enfermedades graves y muertes, y es en las residencias donde se han visto ya los primeros resultados. En estos momentos solo hay 6 usuarios en aislamiento, pero sin síntomas. No hay ninguno asintomático (el último se registró el pasado 20 de febrero, también), y son más de 2.200 los contagios acumulados en pandemia.

Una vez la vacuna ha hecho su efecto completo de inmunización, las muertes se han cortado. De hecho, la de Burgos es también la primera que se registra en Castilla y León desde el 23 de febrero. Es un caso puntual. La vacuna no impide al 100% pillar el virus, pero el grado de cobertura es muy alto y previene de infecciones graves, que incluso puedan llevar a la muerte, en caso de contagiarse.

En las residencias de Burgos han sido 366 los usuarios que han fallecido con covid confirmada, unos en el propio centro, otros en los hospitales. A ellos se suman 109 decesos con sintomatología compatible, casos registrados sobre todo al inicio de la pandemia, en los que se llegó a confirmar el contagio pero que presentaban síntomas asimilables a los de la covid-19.

El usuario cuyo fallecimiento se ha notificado hoy se suma a las otras dos muertes computadas en los hospitales de Burgos. Se han producido, en concreto, en el Hospital Universitario de Burgos. En total, son 666 las víctimas mortales que deja la covid-19 en los centros hospitalarios. Sanidad, en el portal de transparencia, calcula que 1.315 personas han perdido la vida durante la pandemia a consecuencia del coronavirus.