«Los sanitarios estamos en el mismo barco que los pacientes»

«No le he dado absolutamente ninguna importancia», reconoce esta neumóloga que lleva más de 30 años en la profesión y que compagina su labor en el HUBU con su consulta en el hospital San Juan de Dios. «Hago mi trabajo con gusto tanto en la pública como en la privada y es verdad que todos los días de mi vida profesional he recibido de algún paciente una palabra amable, un agradecimiento o una sonrisa. Todos los días de mi vida profesional. Y eso no te pasa en ninguna otra profesión del mundo», confiesa Pueyo.

Sin embargo, le resta importancia a la nominación y recuerda que el pasado año también estuvo nominada. El por qué de que sus pacientes la valoren con cinco estrellas parece estar en su empatía. Así lo aseguran muchos de ellos en sus comentarios tras haber pasado por sus manos. «Yo estoy a gusto cuando trato con ellos; me ha escrito mucha gente para felicitarme, muchos pacientes me han escrito, y eso sí me gusta», reconoce.

Ana María Pueyo dedica todo el tiempo que puede a sus pacientes, algo que cuando una persona entra en una consulta «percibe muy bien». «La gente valora que les dediques tiempo, estamos en un momento complicado para ello, pero estamos intentando adaptarnos y que la tecnología nos pueda ayudar. La relación personal nunca va a ser sustituida por otra cosa, pero sí puede complementar esa atención», explica la neumóloga.

Los profesionales sanitarios llevan casi dos años compaginando las consultas habituales de patologías no covid con todas aquellas derivadas de la infección por Sars-Cov-2, algo que ha supuesto «horas extras de llamadas para no dejar a nadie sin su visita». Pero Ana Pueyo no considera que esto sea un mérito suyo: «A los profesionales sanitarios nos preocupa mucho que se queden cosas en el tintero, o que los pacientes se sientan desatendidos. No solo a mí o a mi especialidad, a otros compañeros de las demás especialidades y a los médicos de Primaria, que sufren por el agobio de la carga de trabajo y por la preocupación de ofrecer una buena atención a sus pacientes».

Defiende Pueyo a capa y espada a sus compañeros de Atención Primaria, a los que cree se les está haciendo una «crítica feroz» a pesar del trabajo a destajo que están haciendo. «Es un momento complicado, pero en todos los ámbitos se están haciendo esfuerzos, tanto en lo público como en lo privado», insiste.

Y defiende también Ana la necesidad de «escuchar mucho» al paciente. «El contacto de tantos años con los pacientes te hace tener cada vez más empatía, las circunstancias duras te ayudan a ponerte de su lado, entender sus miedos, su sensación de desamparo. Es necesario que exista la percepción de que los sanitarios estamos en el mismo barco que los pacientes. Se está investigando y avanzando mucho, no solo en la covid-19, también en otras enfermedades y esto debe ser un alivio para los pacientes», afirma.

Una imagen de tranquilidad que Ana quiere trasladar no solo a sus pacientes, sino a todos los que pasan por la sanidad burgalesa, ya sea pública o privada. A un lado deja la nominación, que afirma haber conseguido porque «los pacientes son muy majos» y no deja de repetir que se siente «una privilegiada» por la profesión que en su momento eligió. «Después de 30 años, seguir yendo cada día contenta a trabajar, es lo mejor que te puede ocurrir»

Ana Pueyo no le da importancia a la votación positiva de sus pacientes porque para ella lo importante reside en otro lugar. En ese donde solo las personas empáticas llegan, eso por lo que sus pacientes creen que debe ser galardonada con este reconocimiento.