Las muertes por calor se reducen un 40% en Burgos este verano

El verano de 2023 deja un 40% menos de muertes atribuibles a la temperatura que el de 2022. Desde el 1 de junio al 20 de septiembre la provincia de Burgos ha registrado 36 muertes atribuibles a la temperatura. En 2022 las muertes, en el mismo periodo, ascendieron a 60, según el sistema de Vigilancia de la Mortalidad diaria (MoMo) gestionado por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III.

De las 1.161 muertes que se observan el periodo del 1 de junio al 20 de septiembre de este 2023, 36 se atribuyen a la temperatura elevada, suponen el 3,1%.

En el mes de junio no se registraron fallecimientos atribuibles al calor, en cambio, en el junio del año anterior ya se registraban 16 muertes por estas causas. En el mes de julio, se estiman siete fallecimientos por el calor, en julio de 2022 fueron 30. Agosto es el mes donde se concentra la mayoría de muertes por elevadas temperaturas de este verano, son 29, en cambio, en agosto de 2022 fueron 13. En septiembre de este 2023 no se han registrado muertes debido al calor, en el 2022 se sumó una.

Hay que destacar que las olas de calor de este estío se han sucedido más en el mes de agosto, en cambio, el mes de julio de 2022 tuvo un carácter extremadamente cálido en la provincia de Burgos, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En junio de 2022 ya hubo cuatro días con olas de calor, pero el mes de julio tuvo más días con temperaturas por encima de la media que con temperaturas habituales. Del 9 al 26 de julio se registraron temperaturas notablemente altas, al igual que del 30 de julio al 15 de agosto, según los registros de la Aemet.

Lo que destaca en los dos veranos es que la mortalidad atribuible a la temperatura es el prácticamente el doble entre las mujeres que entre los hombres. Este verano, han muerto 24 mujeres por el calor, frente a los 12 varones. En 2022 fueron 42 las féminas fallecidas, frente a los 18 hombres.

Del 1 de junio al 20 de septiembre de 2023, el 66,7% de los fallecimientos atribuibles al calor fueron de mujeres, el resto, (33,3%) fueron hombres los fallecidos. En 2022, fueron el 70% frente al 30%.

Este fenómeno se ha observado con anterioridad a nivel mundial, pero faltan estudios para concluir las causas. Hay investigadores que apuntan a que las mujeres sudan menos que los hombres. Las personas mayores sudan menos que los jóvenes y las mujeres la mitad que los hombres. La capacidad de las mujeres mayores para perder el calor del cuerpo gracias al proceso de termorregulación es más baja.

Otro de los factores que se apunta es la presión que ejerce el calor sobre el sistema cardiovascular. La tensión cardiovascular, a partir de los 60, empieza a ser más alta en las mujeres que en los hombres, lo que también podría explicar su mayor riesgo de mortalidad por el calor.

De los 0 a los 65 años no se registran muertes por altas temperaturas a lo largo de este verano. En la provincia de Burgos todos los fallecimientos por el calor se observaron entre mayores de 65 años. Pero el mayor número de muertes se produce entre los mayores de 85 años, donde se observaron 27 fallecimientos por altas temperaturas en este periodo.