Los médicos sin MIR, el parche para cubrir vacantes y jubilaciones en el medio rural

«Ha habido una estampida», explica Rubén Merino, de CSIF. Médicos y enfermeras, que podían seguir trabajando, han optado por jubilarse. Han echado cuentas e, incluso en los casos en los que pierden dinero (al jubilarse antes de tiempo), han optado por colgar la bata. Ya no compensa seguir atendiendo pacientes, y mucho tiene que cambiar el panorama para revertir la situación.

En cinco años, un tercio de la plantilla de médicos en Atención Primaria se va a jubilar, recuerda Merino. No es nuevo, se viene advirtiendo desde hace años. Sin embargo, entre poco y nada se ha hecho para evitar las consecuncias. A ello se suma que las condicionas laborales no son atractivas en Burgos, ni en Castilla y León. Y los profesionales se van de la región, e incluso del país.

Y los más afectados son los más vulnerables, apunta María José Pereda, de la Plataforma por la Sanidad Pública de Burgos. Cuesta cubrir las jubilaciones, pero sobre todo si son en el medio rural, un entorno que la Junta está «dejando morir». Con una población muy envejecida, que tiene poca dinámica de protesta, y alcaldes que, dependiendo del color político, ni protestas, admite Pereda.

Así que la Gerencia de Atención Primaria, «un poco de tapadillo», lamenta Merino, ha optado por la cobertura de las plazas rurales con médicos que no tienen la especialización. Es decir, que no han hecho el MIR ni sus cuatro años de residencia, denuncia Rubén Merino. Y esto afecta a medio centenar de plazas en Burgos, principalmente en la zona norte, las más difíciles de cubrir.

Para la Plataforma por la Sanidad Pública lo que se necesita es mejroar las condiciones laborales de los profesionales, y no estamos hablando solo en términos económicos. Médicos hay, pero se van fuera de España, del mismo modo que a nuestro país llegan los licenciados en Latinoamérica. Estamos formando profesionales para que trabajen fuera, porque allí les tratan mucho mejor.

María José Pereda reclama un pacto de estado por la sanidad, que fije el modelo a seguir y los recursos que se necesitan, que no son solo médicos. Hay que acabar con la competencia entre regiones, que se intentan «robar» unas a otras los profesionales, y plantear un modelo uniforme, con unas condiciones laborales únicas y atractivas.

El sistema sanitario público «es el mejor» que existe, apunta Pereda, y por eso hay que protegerlo frente a los intereses políticos y económicos que lo están desmantelando. El sistema público solo ha aumentado su plantilla un 10%, mientras que el privado lo ha hecho en un 40%. Profesionales hay, pero se van allí donde tienen mejores condiciones, lo que contribuye al abandondo de un sistema público «equitativo y equilibrado» que trata a todos por igual, con independencia de sus recursos económicos.

Por ello, la Plataforma por la Sanidad Pública ha convocado una manifestación para el próximo 12 de febrero. Saldrá a las 12:30 de la Plaza del Cid y, tras recorrer el centro de la ciudad, llegará a la Plaza Mayor. Se trata de defender la sanidad pública, exigiendo mejores dotaciones en Primaria, reducir la sabrecarga de los hospitales y recuperar el HUBU.