«Es lógico que ahora se tomen más ansiolíticos, estamos más nerviosos y tensos»

-¿Cómo están viviendo esta segunda ola los farmacéuticos?

-Con mucha preocupación, como todos. Hay muchos contagios y nos preocupa las ocupaciones hospitalarias. Todo esto afecta a la cadena sanitaria: los centros de salud también tienen muchos casos y han aumentado sus medidas, y a la farmacia también nos toca. Ese nerviosismo que tiene el paciente para acceder a su centro de salud, le obliga a optar por la farmacia para buscar una solución a sus problemas. En algunas ocasiones les podemos atender al estar en contacto con los centros médicos y les informamos, otras les explicamos cómo pedir la cita. Estamos haciendo una gran labor informativa, además de dar tranquilidad al paciente. Todo esto, dentro de la tensión que supone esta situación que no termina.

-Parece que os habéis convertido en el primer punto de información del paciente...

-Tenemos una red de farmacias tan completa que estamos en todo el territorio. Hasta en el pueblo más pequeño... Somos una farmacia que ha estado abierta y que seguirá abierta como siempre. Realmente atendemos a todo el mundo. Intentamos solucionar todas las preguntas, porque vienen pacientes explicando que no pueden acceder al médico. Es ahí cuando les informamos de la app para solicitar cita previa y de los mecanismos que la administración ha habilitado para tales fines. Somos el primer acceso, porque somos accesibles y sanitarios. Intentamos, dentro de nuestras posibilidades, solucionar los problemas que podemos.

-Esto choca un poco con la realidad de no poder pisar prácticamente una consulta de Atención Primaria...

-Esta pandemia nos ha dado la vuelta a muchas cosas y está repercutiendo en todos los ámbitos. Estamos viendo pacientes que no acuden, unos porque no quieren al tener miedo al contagio, y otros porque no les dan cita. En el caso de la vacuna de la gripe, hemos hecho una campaña muy importante y valorada por la administración y a nivel nacional que consistía en recordar al paciente su vacunación al estar conectados con los centros de salud. Algunos se extrañaban cuando les decíamos que se tenían que vacunar. Eso y otras cosas han hecho que el índice de vacunación haya crecido mucho e, indudablemente, hemos tenido una respuesta positiva del paciente. Ellos se daban cuenta cómo estábamos conectados con el sistema de salud. Aun así, a muchos les daba miedo ir a un centro de salud.

-Con campañas como la de vacunación queda patente que las farmacias es algo más que la dispensación de medicamentos...

-Es una apuesta de la propia Dirección de Salud Pública, que ha entendido que las farmacias podíamos hacer una labor muy importante. Pero es que además, ese farmacéutico que te ha dicho lo de la vacuna no habrá borrado el mensaje para la próxima ocasión. Si el paciente dice que lo ha hecho, le preguntará si ha tenido efectos secundarios para enviárselo a su médico de cabecera. Con esta comunicación lo que se puede llegar a avanzar... Tenemos que colaborar todos, porque todos queremos que desaparezca la pandemia y funcione bien. Todos queremos que el paciente tome bien la medicación, que los tratamientos se cumplan adecuadamente... por eso es bueno que estemos conectados todos. De aquí sacamos una cosa positiva.

-¿Se necesitaba una pandemia para ver estos avances?

-Gracias a que teníamos instalado el sistema de la receta electrónica se han minimizado muchos problemas. En febrero, en Castilla y León, estábamos al 60% de pacientes en ese programa y ahora estamos alrededor del 94%. La totalidad de las medicaciones son electrónicas. Ya no se prescribe en papel, ha desaparecido en unos meses. Ahora, nosotros podemos ver la medicación completa del paciente y eso nos da información de posibles efectos secundarios o de advertir determinadas cosas. Esa información es fundamental. Incluso ahora se va a prescribir receta electrónica en el hospital, eran las únicas que seguían en papel.

-Paracetamol, mascarillas, gel hidroalcohólico... y ahora los ansiolíticos.

-Es lógico. Ahora estamos más tensos y más nerviosos. Eso ha propiciado que se aumente este tipo de medicamentos. Con el paracetamol lo vivimos los primeros meses, cuando teníamos cierta incertidumbre y, durante pocos días, tuvimos problemas de suministros. No llego a faltar, pero casi, casi. Todo el mundo cogió un par de cajas para su casa, pasó como con el papel higiénico. Con el gel, el problema que tuvimos fue que se agotó el alcohol. Lo que salía era con unos precios desorbitados, como pasó con las mascarillas. Cuando hay escasez, es lo que conlleva. Ahora tenemos todo tipo de medicamentos y productos. Hasta han bajado de precio, pero aún no están como antes.

-¿Se están vendiendo menos antigripales este año?

-Estos hábitos que nos obliga a tener el coronavirus y que son horribles para nuestra relación social, favorecen también la merma de infecciones. Si llevamos mascarillas, nos lavamos las manos mucho, mantenemos las distancias y aireamos los espacios cerrados estaremos más seguros con el coronavirus, pero también contra otros virus que se contagian de la misma manera. Además, como la gente tiene miedo, ante cualquier síntoma, surge la duda de si tienen covid. Antes ibas a la farmacia a por un antihistamínico o analgésico, ahora es diferente. Es lógico que este año tengamos menos casos de gripe. Ha pasado en el hemisferio sur, que ya han pasado el invierno y han tenido menos casos que otros años. Aun así, hay que vacunarse. En el colectivo de farmacéuticos estamos muchos vacunados por lógica, solidaridad y no contagiar, además de hacer una protección de rebaño.

-¿Están preparadas las farmacias de Burgos para realizar PCR?

-Nuestra función principal es la dispensación de medicamentos, orientar los tratamientos, asegurar la adherencia a estos y garantizar el suministro. En Burgos, como en Castilla y León, tenemos muchas farmacias rurales, que son pequeñas. La Gerencia no nos ha solicitado que hagamos test, ya hay centros privados de análisis donde se pueden hacer. Para hacerlos nosotros, tendríamos que buscar unas medidas de seguridad muy grandes para garantizar la seguridad de todos. Tendrían que ser sitios que tuvieran unas condiciones adecuadas de espacio, higiene y ventilación. Se ha hablado mucho de este tema y todavía el Ministerio de Sanidad no ha dado el visto bueno para que se hagan en Madrid, donde parece que se van a hacer. Especular sobre temas que todavía no se saben, no es necesario. Hoy por hoy, no es una cuestión prioritaria. Si fuera necesario porque los centros de salud están saturados, nosotros siempre hemos dicho que estamos para lo que sea. La administración sabe que cuenta con nosotros para hacer cribados de lo que sea, para lo que necesiten. Como sanitarios, lo que queremos es colaborar con todo el mundo y que desaparezca la pandemia.