La Junta revisará el convenio del San Juan de Dios de manera favorable a la orden religiosa

En una reunión mantenida este lunes, se ha alcanzando un principio de acuerdo entre Sanidad y la orden hospitalaria, tras anunciarse la semana pasada que se paralizaba la rescisión del convenio por parte de Sacyl. Fue una de las primeras decisiones tomadas por el nuevo consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, tras la destitución de Verónica Casado por parte de Alfonso Fernández Mañueco.

De este modo, el convenio se va a mantener hasta diciembre de 2022, fecha en la que expira la prórroga aprobada hace un año, pero se va a «adecuar» a una nueva realidad, empezando por una revisión de la aportación económica anual (que ronda los 5 millones de euros). Para ello, la Gerencia Regional de Salud iniciará un estudio económico detallado para modificar el convenio, explican en una nota de prensa conjunta remitida a los medios de comunicación.

Sanidad justifica la decisión de revisar la aportación económica en el hecho de que el convenio original se firmó en 2018 y, después de tres años de aplicación, «se constata mediante auditoría externa encargada por la Orden que los costes soportados por el Hospital San Juan de Dios de Burgos para financiar los servicios vinculados a la Red Asistencial Sanitaria de Utilización Pública han sido superiores a los inicialmente estimados con anterioridad a la suscripción del convenio especial«.

De hecho, el San Juan de Dios estima un déficit anual de un millón de euros, lo que hace imposible de mantener el servicio si no se revisa lo que paga la Junta. De este modo, Sanidad admite que la finalidad de esta revisión es determinar el importe que garantice la indemnidad patrimonial de la entidad sin ánimo de lucro y garantizar la continuidad de la vinculación a lo largo del año que viene con satisfacción de ambas partes«.

Además, en 2022 se va a iniciar un proceso de definición de la cartera de servicios y del proyecto asistencial asociado, así como la sostenibilidad del mismo. El convenio actual incluye la atención a pacientes de cuidados paliativos, así como de media y larga estancia, derivados del Hospital Universitario de Burgos. También la realización de cirugías, para aligerar las listas de espera del HUBU. Una vez acordado seguir con el convenio, las derivaciones de pacientes de volverán de manera «inmediata».

La convocatoria de elecciones por parte del presidente Fernández Mañueco y la expulsión de Cs del gobierno regional han servido para frenar el cierre del Hospital San Juan de Dios, previsto para el próximo 31 de diciembre. La Consejería de Sanidad, liderada por Verónica Casado y con Manuel Mitadiel al frente de la Gerencia Regional de Salud, había acordado rescindir el convenio al considerar que no se cumplía, pasando la prestación de servicios al HUBU y al Divino Valles, en proceso de reforma.