Los jóvenes de entre 20 y 29 años ya suponen uno de cada cinco contagios

El último informe del Instituto Carlos III sobre la situación de la covid en España, que desglosa los infectados por edades, contabilizó 12.424 casos en los menores de 40 años entre el 14 al 21 de junio, lo que supone el 65,73% del total de los 18.901 contagios registrados en esa semana. Y en concreto, las personas de entre 20 y 29 años supusieron 4.089 casos, el 21,63% del total.

En ese grupo, la incidencia acumulada a siete días se sitúa en el 83,5%, más del doble de la media general, que se halla en el 39,9%. Además, la positividad de las pruebas (porcentaje de casos positivos sobre el total) está en el 6-7% entre los 15 y los 29 años, mientras que en el conjunto nacional se encuentra por encima del 4%.

Las llamadas a la responsabilidad que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha realizado a los jóvenes no parecen haber surtido efecto y la Ponencia de Alertas del ministerio ya ha pedido el fin de los viajes de ocio juvenil. Pero la flexibilización del uso de la mascarilla, la irrupción de la variante Delta, que ya ha sido detectada entre los contagiados en Baleares, y la mínima cobertura de vacunación entre los menores de 40 años apuntan a que los contagios en este colectivo seguirán disparados en las próximas semanas.

Los expertos coinciden en que la percepción de riesgo de los jóvenes frente a la covid-19 es baja, lo que les lleva a incumplir, en muchas ocasiones, las medidas de seguridad. Eso ocurrió en Mallorca, donde algunos estudiantes contagiados recuerdan que en los actos festivos en los que participaron apenas se veían mascarillas y no se respetaba la distancia social. Pero las imágenes se repiten en cualquier ciudad o pueblo de España, y más desde la noche de este viernes, después de que el cubrebocas haya dejado de ser obligatorio en exteriores.

«Cuando ha bajado el número de fallecidos y de ingresados en cuidados intensivos, también se ha reducido el miedo al virus. Ahora, la solución pasa por acelerar la vacunación de los más jóvenes», explica Estanislao Nistal, virólogo y profesor de Microbiología en la Universidad CEU San Pablo. Y es que este colectivo está muy atrás en la campaña de inmunización, que priorizó lógicamente a los mayores de 80 años como grupo de riesgo. Sólo el 9,3% de las personas de entre 20 y 29 años han recibido la pauta completa y apenas el 0,6% en el colectivo de entre 12 y 19 años, donde se incluyen los estudiantes de Secundaria que celebran el final de curso, frente al 37,7% en el total de la población.

Por ahora, solo las islas de Lanzarote, El Hierro y La Graciosa, en Canarias, y Ceuta vacunan al grupo de entre 20 y 29 años y Asturias, Cataluña, Castilla y León, Extremadura y Andalucía han anunciado que empezarán a pinchar «en breve» a los universitarios que se marchen el próximo curso de Erasmus al extranjero.

Pero en España, que está comenzando a vacunar estos días a las personas de entre 30 y 39 años, la mayor parte de los jóvenes no recibirá su primera dosis hasta bien entrado el mes de julio, y eso también plantea un gran problema, las vacaciones de verano. Porque aunque las encuestas dicen que en este grupo no hay rechazo hacia la vacuna, las autoridades sanitarias temen que ante la disyuntiva pinchazo-viaje muchos se decanten por la segunda opción y dejen pasar su turno.

Así está ocurriendo en los países que más avanzada llevan la inmunización, como Estados Unidos, donde se está intentando atraer a los jóvenes a los puntos de vacunación con hamburguesas, cervezas, loterías y hasta marihuana, como está sucediendo en el Estado de Washington. «Sin llegar a esos extremos, tenemos que ponérselo muy fácil a los jóvenes, que puedan coger con mucha antelación su cita y que vacunarse no les suponga esfuerzo extra», destaca el epidemiólogo Pedro Gullón.