El Hospital de Burgos toma aire con 48 pacientes COVID-19 en UCI y 135 ingresados, el 37% de las camas habilitadas

De este modo, las 135 personas ingresadas representan el 37,3% del total de hospitalizados actuales o, lo que es lo mismo, por cada dos pacientes y medio ingresados en el HUBU hay uno con coronavirus, de acuerdo con los últimos datos facilitados por la Consejería de Sanidad. Así, en el Hospital de Burgos hay actualmente ocupadas 361 camas, de las cuales, solo 135 corresponderían a pacientes COVID-19.

La ocupación total alcanza el 53%, pues el centro hospitalario tiene habilitadas 685 camas en planta, lo que supone un centenar más de las que disponía en febrero. Se han incrementado espacios, además de liberar plantas con reubicaciones de servicios y derivaciones a los hospitales San Juan de Dios y Recoletas, para disponer del máximo de camas posible para atender a la crisis sanitaria.

Y, de momento, la situación parece controlada, sin que se haya producido el temido desbordamiento, como recordaba días atrás la consejera de Sanidad, Verónica Casado, para cuyo rescate se ha acondicionado el Hospital Divino Valles. Eso sí, no hay que bajar la guardia pues la situación puede estar únicamente contenida, insiste la Junta, pese a que reducen los ingresos y se incrementan las altas.

Así, en poco más de una semana y media se ha pasado de tener 204 ingresados por COVID-19 a quedarse con 135, en una reducción constante. Mientras, las altas en el Hospital Universitario de Burgos alcanzan ya la cifra de 343, de un total de 470 en la provincia, pues la situación es similar en Aranda y Miranda. Y los buenos datos llegan también a la UCI, cuya presión se ha reducido en las últimas jornadas.

En estos momentos, en la UCI de Burgos hay 59 personas ingresadas, de las cuales, 48 son pacientes COVID-19. Esto supone una ocupación del 72% sobre las camas UCI habilitadas (82 actualmente) y del 58% si hablamos de pacientes de coronavirus. Buenas cifras teniendo en cuenta que la semana pasada, cuando se tocó techo, se alcanzaron los 55 pacientes ingresados con COVID-19 en la UCI.

Eso sí, tenemos que tener claras dos ideas. La primera, que se trata de una UCI extendida, es decir, que a los 26 puestos de Cuidados Intensivos ordinarios se les suman la unidad de recuperación postanestésica y bloques quirúrgicos, hasta alcanzar esas 82 camas funcionantes para críticos (que han llegado a ser 85).

Y, segunda, solo el HUBU cuenta con servicio de Cuidados Intensivos, por lo que los pacientes críticos de Aranda y Miranda se derivan a Burgos, que soporta mayor presión asistencial. Mientras, en los centros comarcales siguen haciendo malabares con sus limitaciones espaciales.

Actualmente, el Santiago Apóstol de Miranda está ocupado al 79%, con 58 de las 73 camas habilitadas. Y, de ellas, casi la mitad (26 en concreto) corresponden a pacientes COVID-19. En el Santos Reyes de Aranda la ocupación es más baja, del 24%, con 33 de las 135 camas ocupadas y 24 ingresos por coronavirus. Son la mitad de los que tenía el 29 de marzo. Entonces, en Miranda había 22 ingresados por el virus.