El Hospital Universitario de Burgos (HUBU) ha tenido que habilitar una tercera planta para albergar a pacientes con covid-19. El pasado viernes, la dirección del centro hospitalario decidió vaciar la planta H5, ocupada por Neurología, en previsión de un incremento de las ... hospitalizaciones de pacientes diagnosticados con coronavirus, que ya se empezó a notar en el fin de semana.
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Tras un pequeño descenso, el domingo se cerró la semana con 37 ingresos con positivo covid-19, y el lunes se subió a 41. Por ese motivo, ese mismo día se empezó a ingresar pacientes en la planta H5, la tercera dedicada en exclusiva al coronavirus.De la planta H7, la reservada para este tipo de infecciones contagiosas, se pasó la semana pasanda a la planta H6, Urología y Nefrología.
Cada planta tiene capacidad para entre 25 y 30 pacientes y, actualmente, hay ingresadas 48 personas con coronavirus en el HUBU, de ahí la necesidad de abrir la planta H5. Desde el centro hospitalario afirman que hay margen de ingresos antes de abordar nuevos cambios, pero el paso siguiente sería vaciar la planta H4, Neurocirugía y Oftalmología, y ello sí que obligaría al hospital a replantearse la situación.
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Los diferentes pasos a dar, en función de la evolución de la pandemia, están recogidos en el plan de escalada/desescalada. Si la incidencia de la covid-19 sigue en aumento y, con ella, las hospitalizaciones, no sería de extrañar que el HUBU tuviese que revisar la actividad programada. Y es que, si bien es cierto que hay pacientes covid-19 ingresados por otras patologías a los que se diagnostica el contagio en las pruebas médicas, no lo es menos un aumento de los casos de ingreso a consecuencia del virus directamente.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, reconoce que la situación de ahora con respecto a marzo difiere en que la evolución de los contagios es más contenida. «En marzo, no era una curva, era una vertical», ha explicado, pero sí que se está notando un aumento de los contagios, de los ingresos en planta y en la UCI, y un perfil de menor edad en los afectados, incluidos casos graves.
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En la provincia, son 76 las personas ingresadas con covid-19. La cifra no se repetía desde primeros de mayo, en plena pandemia y todavía con buena parte de la población confinada. De ellas, 48 están en el Hospital de Burgos, 7 en el Santiago Apóstol de Miranda de Ebro y 20 en el Santos Reyes de Aranda de Duero, que desde el repunte de agosto que les llevó al confinamiento no han dejado de acumular hospitalizaciones covid.
Mientras, ocho personas están ingresadas en la UCI del Hospital de Burgos, la única de la provincia. La situación de críticos parece algo más controlada, frente a lo que ocurre en otras provincias. Por ejemplo, los hospitales Río Hortega y Clínico de Valladolid tienen cada uno 11 ingresos en cuidados intensivos. También superan en ambos casos las 50 hospitalizaciones con covid-19 positivo.
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La UCI de Burgos se encuentra al 63% de ocupación, con 22 puestos ocupados por pacientes de críticos de los 26 ordinarios, pero son 35 los puestos habilitados para casos de emergencias, así que todavía hay margen antes de acudir a la UCI extendida. De todos modos, Verónica Casado ha pedido a los ciudadanos prudencia y que cumplan las medidas de seguridad. También las cuarentenas, para frenar los contagios y evitar que la curva se eleve por encima de lo que se puede asumir sanitariamente.
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