El Govern catalán alerta que la situación sanitaria es «crítica»

El Departamento de Salud de la Generalitat ha advertido eso sí de que la situación sanitaria en Cataluña es en estos momentos «crítica» y puede ir a peor si la población no reduce la movilidad y la interacción social. «Cerrar el país tiene efectos secundarios para la salud y la economía, no lo queremos y no es deseable», ha afirmado el secretario de salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, que no obstante no descarta el confinamiento más severo. Las autoridades sanitarias han vuelto a apelar a la responsabilidad de la ciudadanía para evitar las medidas más «dolorosas», como sería el confinamiento total o la imposibilidad de salir de la provincia. «La situación es crítica porque es el momento de evitar que la tendencia vaya al alza y hay que empezar a poner freno a la curva porque no queremos llegar al confinamiento, según Argimon.

El número 2 de la Consejería de Salud ha avisado que la curva de contagios es similar a la del comienzo de la pandemia, entre finales de febrero y principios de marzo y que el mejor tratamiento posible es pedir a la gente que salga lo mínimo de casa. «Estamos en una situación epidemiológica similar a febrero», ha asegurado. La diferencia respecto a los peores momentos de la pandemia es que el sistema realiza ahora el triple de pruebas de PCR y que las cifras de hospitalizaciones están aún muy lejos. Los ingresos se han triplicado en una semana hasta los 301, aunque las cifras están muy lejos de las 4.400 de marzo. Lo mismo ocurre con el número de ingresados en UCI. En estos momentos hay unos 60, pero hace 15 días la cifra rondaba la cuarentena, muy lejos de los 1.500 de los peores días de la pandemia. Las urgencias se han duplicado por covid, aunque solo son un 4% del total. En los ambulatorios, el número de personas atendidas se ha disparado un 300% desde finales de junio.

Josep Maria Argimon ha apuntado que la situación en el Segrià permite cierto optimismo y en unos días podría empezar a verse la luz al final del túnel e incluso plantearse reducir las restricciones. En cambio, el área metropolitana de Barcelona es ahora la zona más preocupante, pues es la más densa y la transmisión es comunitaria. «Quizá la gente ve que no hay tanto riesgo como en marzo», según el secretario de Salud Pública. «La percepción de la gente es que la situación no es tan grave. Pero la pandemia sigue, no hay que tener miedo pero sí respeto», ha rematado.

Los responsables sanitarios de la Generalitat han apuntado que el riesgo de rebrote es alto en toda Cataluña. De momento, el Govern no ha anunciado medidas restrictivas nuevas como las que ya rigen en algunas de las principales ciudades catalanas como Barcelona y otras 12 localidades del área metropolitana, Figueras o Lleida entre otras. Argimon ha reclamado a la gente que salga lo menos posible de casa porque es la forma de reducir la curva. Está sobre la mesa limitar el ocio nocturno. La Consejería de Salud, según su número 2, es «favorable» a la adopción de esta medida, que podría anunciarse en los próximo días.