Gibraltar endurece los controles y solo permitirá desembarcar a residentes y españoles

El lunes por la tarde el ministro principal de la Roca, Fabián Picardo, ya concedió que el virus estaba descontrolado, y que se habían detectado más de 130 casos en apenas cinco días. De ahí que se ordenara el cierre de colegios y restaurantes, se impusiera el teletrabajo y se obligara a llevar mascarillas en los espacios públicos. Las restricciones, sin embargo, no afectaban a la movilidad en el puerto y el aeropuerto de pasajeros provenientes de Reino Unido, aunque todos los viajeros debían presentar pruebas PCR negativas o someterse a un test de antígenos en las propias instalaciones aeroportuarias.

Esta decisión levantó no pocas alarmas y convertía en la práctica a Gibraltar en un «coladero», dado que el resto de países europeos sí habían suspendido los vuelos a aeropuertos británicos para impedir la expansión de la nueva cepa del virus, que presenta una mayor virulencia.

En este sentido, el Ejecutivo del Peñón anunció este martes que se endurecen estos controles, de tal manera que sólo podrán viajar a la colonia los propios gibraltareños o las personas que acrediten su residencia en la Roca, así como los ciudadanos españoles en tránsito a España o que tengan residencia legal en nuestro país. Las nuevas restricciones no afectan a los marineros en tránsito o al personal militar con orden de viaje o todo aquel que pueda acreditar que su trabajo se realiza en Gibraltar. Estas medidas entrarán en vigor en la medianoche del martes al miércoles.

El control fronterizo en Gibraltar y su encaje con el territorio Schengen es precisamente objeto de debate estos días entre España y Reino Unido, a menos de dos semanas de que se consume el Brexit. Según adelantó El País este martes, el acuerdo se encamina a que no habrá frontera terrestre pero sí aeroportuaria. De esta forma, los británicos que viajen a Gibraltar tendrán que someterse a control de pasaportes para visitar la colonia. Por el contrario, los controles serán más laxos en la valla fronteriza, de manera que los llanitos podrán circular libremente por los 26 países del territorio Schengen.