La gerencia de la Fundación Acisa en rueda de prensa.

UGT en Fundación ASPANIAS y en Fundación CISA piden a la Junta que obligue a una auditoría externa en Aspanias tras el ERE para 80 trabajadores

Los empleados destacan que el centro burgalés «tiene futuro si se libera de sus pésimos gestores y directivos de paja»

Domingo, 10 de mayo 2020, 13:52

Los delegados de UGT en Fundación ASPANIAS y en Fundación CISA han exigido este domingo a la Junta que tome cartas en el asunto, pida responsabilidades y obligue a realizar una auditoría externa de gestión independiente en el centro burgalés de Aspanias, que analice ... la realidad económica del grupo para poder acometer un plan de viabilidad, que lo «garantice salir del oscurantismo» y permita afrontar los próximos años «con transparencia, valentía y honestidad». Todo ello, después del expediente de extinción de trabajo de 80 trabajadores de la Fundación para el empleo CISA, de un total de 300, lo que supone casi un cuarto de la plantilla, que aglutina tanto a trabajadores con discapacidad como a profesionales de apoyo. «Una medida drástica y desoladora para los trabajadores», aseveran en un comunicado.

Publicidad

A su juicio, Aspanias tiene futuro «si se libera de estos pésimos gestores y directivos de paja». «Si a estos problemas estructurales viciados de tantos años por esta pésima gestión personalista y un nulo control y cuestionamiento de los órganos de gobierno, que han acumulado varios millones de euros de déficit, no se les da una solución integral, los representantes de trabajadores estaremos abocados a denunciar cada mes la situación que vivimos en este grupo empresarial que da ocupación directa a unos 650 trabajadores pero indirectamente a muchos más», denuncian.

Aunque la Junta de Castilla y León garantiza el cien por cien de la financiación a espacios como Aspanias, independientemente de que los centros de día estén cerrados por orden administrativa, lo cierto es que éste todavía no ha pagado a sus trabajadores a fecha 10 de mayo.

UGT ha explicado que la pandemia del coronavirus ha desviado la atención de los focos que apuntaban a esta «nefasta situación económica» y a sus actores principales, que «se antojan antihéroes, a favor de los verdaderos protagonistas: los trabajadores de atención directa, quienes en un principio, sin apenas medios de protección, en condiciones extremas de estrés y ansiedad, han respondido de la mejor forma que saben: prestando una atención individualizada a las personas con discapacidad, arropándoles y protegiéndoles para intentar evitar su contagio y ofrecerles la mejor calidad de vida posible en estas circunstancias».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad