Fedisfibur da cobertura a más de 3000 personas con discapacidad en Burgos

Desde la federación trabajan para «dar una respuesta integral a las diferentes demandas de las personas con discapacidad física y orgánica en diferentes ámbitos» y, según explican, tiene especial relevancia la labor «en el ámbito laboral y en todo lo concerniente al trabajo social, para que la inclusión social sea lo más real posible». En este sentido, en Burgos

En el día a día proporcionan información y valoración psicosocial, gestionan recursos y ayudas en tema de vivienda, movilidad, alimentos, orientación laboral y también «desarrollo de itinerarios personalizados de inserción, realización de prácticas en empresas, oportunidades para la RSC del tejido empresarial, formación en nuevas tecnologías, apoyo psicológico para rescatar y potenciar los recursos personales y las capacidades de las personas, grupos de ayuda mutua, orientación en accesibilidad y eliminación de barreras, campañas de sensibilización y visibilidad», explican. Una labor que realizan en colaboración con las asociaciones de la provincia que engloba: Abul, Adacebur, Adalid, Afaea, Afibur, Alcer, Disfar, Frater, Hemofilia y Parkinson.

Al contrario de lo que pueda parecer observando determinados rebajes y algunas zonas del centro de la capital, desde Fedisfibur aseguran que en accesibilidad se ha mejorado mucho. «Estamos mejor que en otras ciudades», afirman, aunque reconocen que han informado de determinados rebajes y de algunos inconvenientes al Ayuntamiento en momentos puntuales. «Es difícil darse cuenta de las barreras que se encuentran las personas con discapacidad cuando no tienes a nadie cerca que lo padezca», confiesan.

El perfil del usuario de Fedisfibur es una «persona con discapacidad física y /u orgánica y también con pluridiscapacidad», señalan. La mayoría son hombres «en un porcentaje de 58% varones y 42% mujeres» y el rango de edades se mueve en torno a «45-50 años». Apuntan desde la federación que en el área de empleo hay un porcentaje superior al 55% de personas mayores de 45 años, un perfil delicado a la hora de encontrar un trabajo.

El apoyo psicológico es un factor fundamental para muchas de estas personas y, por este motivo, han puesto en marcha recientemente sesiones individualizadas y grupales «tanto para usuarios propios, como de las entidades federadas» de la provincia. Una iniciativa que ayuda a que las personas con discapacidad se sientan más acopañadas y que no impide insistir en el ámbito de trabajo a novel externo que desempeña la federación. Poniendo el foco «en todo lo que desde la administración, la empresa, el ámbito educativo y la población puedan contribuir a que la inclusión sea real»