Los farmacéuticos burgaleses alertan: los test que despachan «no son diagnósticos»

En estos días están llegando a las farmacias burgalesas los primeros test de anticuerpos, algo que muchos creyeron podría ser la solución para viajar tranquilos, pero desde el Colegio de Farmacéuticos de la ciudad se han encargado de desmontar esta creencia.

Su presidente, Miguel López de Abechuco, incide en que estos test de venta en las farmacias son test de anticuerpos, lo que quiere decir «que no diagnostican la enfermedad». «Hay dos tipos de test, los de antígenos y los de anticuerpos», explica Abechuco, «los de antígenos son la PCR o los test de antígenos, estos sí detectan virus o fragmentos de virus. En los dos casos, al dar positivo da idea de que tienes un virus. Ambos se toman en la zona nasofaríngea», continúa. Estos test seguirán realizándose en los centros médicos como hasta ahora se viene haciendo.

Sin embargo, lo que está llegando a las farmacias son los test de anticuerpos. «Este no es un test de diagnóstico, no sirve para saber si tienes o no la enfermedad, no se puede utilizar para que la gente se lo haga antes de irse a su casa en Navidad. No sirve para eso», remarca.

Entonces, ¿para qué sirve este test? Sirve para saber si tienes anticuerpos y si has estado en contacto con la enfermedad o no. «Hay gente asintomática que lo ha podido pasar, o que ha tenido pocos síntomas, y tiene dudas. Y ahí, si aparece que tienes anticuerpos, concretamente las inmunoglobulinas G, te dice que has podido pasar la enfermedad», asegura.

Estos test son los encargados de descubrir qué tipo de anticuerpos ha producido nuestro organismo: «Hay dos tipo de inmunoglobulinas (ig), las M aparecen primero. Si te aparece una igM quiere decir que todavía puedes estar en periodo infectivo, que todavía puedes contagiar la enfermedad. Si aparece solo las G (igG) indica que lo has pasado y que tienes anticuerpos, aunque no sabemos cuánto pueden durar».

Los farmacéuticos quieren así dejar claro la utilidad de estos autotest. Sirven para conocer si existen anticuerpos, no para diagnosticar la enfermedad. «Incluso las inmunoglobulinas M tardan varios días en aparecer y es variable de unas personas a otras, por lo tanto puedes haberte contagiado, estar infectando y no tener todavía anticuerpos», alertan.

Todavía no saben con exactitud el número de test que podrán dispensar en cada farmacia, aunque aseguran que se han puesto en el mercado los que había disponibles. Tampoco tienen claro qué demanda se van a encontrar porque, insiste Abechuco una vez más, «no es un test de diagnóstico». «La gente tiene confusión con este tema, los test de diagnóstico son los de antígenos y este solo es de anticuerpos», vuelve a recordar.

Para adquirir uno de estos test es necesario contar con una receta médica, después, cada persona se realiza la prueba en casa. «Viene un kit con una lanceta, un tubo capilar para recoger la gota de sangre y ponerla en test y luego unas gotas de reactivo. En unos minutos aparece el resultado, es visible y muy fácil de interpretar. El diseño es parecido al de un test de embarazo», afirma.

«En caso de que en el test salga las inmunoglobulinas M, como es una enfermedad de declaración obligatoria y podrías estar en periodo infectivo, tienes que ir al médico para hacer una PCR para confirmar o no que tienes la enfermedad. Porque, como en todos estos test, puede haber falsos positivos y falsos negativos», avisa Abechuco

A pesar de que el test debe estar prescrito por un facultativo, con idea de que se pueda llevar un control de los resultados que estos arrojen, existe preocupación en las farmacias: «Lo que más nos preocupa es que hay gente que con este test negativo piense que esté libre de coronavirus y no sea así y contagie a toda la familia. El problema es que dé una falsa sensación de seguridad».

Desde las farmacias tienen claro que ellos harán «todo lo que sea necesario» para minimizar los efectos de esta pandemia. «Nosotros vamos a informar a todas las personas que vengan con la receta para que sepan a qué atenerse, el problema que tenemos es la confusión y la falsa sensación de seguridad. Lo importante de darlos en las farmacias es que nosotros vamos a informar al paciente de lo que se lleva y de la información que da el test», reitera.

Los test, que están llegando aún a las farmacias, tendrán un precio aproximado a los 25 euros y, como recuerdan los farmacéuticos, solo podrá adquirirse con receta.