España pondrá en cuarentena 14 días a quienes vengan del extranjero

Esta cuarentena obligatoria tendrá vigencia mientras dure el estado de alarma, que por ahora está aprobado hasta el próximo 24 de mayo, pero que el Gobierno quiere prorrogar 15 días más.

La orden firmada por el Ministerio de Sanidad recuerda que esta medida ya se aplicaba en las repatriaciones de españoles y residentes que venían de Italia. Pero ahora va un paso más allá y se extenderá a todos los viajeros que pisen suelo español, vengan del país que vengan y sean o no residentes en España. Así, la norma incide en que la desescalada hace preciso reforzar las medidas de control por precaución.

«Tenemos que tener ciertas precauciones porque hemos pasado por una epidemia muy dura con una letalidad muy importante», ha justificado Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, la medida en su rueda de prensa de hoy. A su juicio, las personas de otros países pueden convertirse en un «riesgo», por lo que hay que evitar «agravios comparativos» como que una persona de Baleares o Canarias no pueda viajar a la Península, pero sí un extranjero. Además, Simón asegura que esta norma es «similar» a la del resto de países.

Al llegar a España, los ciudadanos estarán obligados a permanecer 14 días en su domicilio y sus desplazamientos se limitarán a comprar alimentos, ir a la farmacia, al hospital o por causas de fuerza mayor.

Estos pocos desplazamientos permitidos estarán obligados a hacerlos con mascarilla y con todas las medidas de higiene y prevención de la transmisión de la enfermedad provocada por el coronavirus, sobre todo en el contacto con quienes convivan.

Las únicas excepciones que propone la norma son los trabajadores transfronterizos, que por su labor cruzan de España al extranjero todas las semanas; los transportistas y las tripulaciones; así como los profesionales sanitarios que vayan a trabajar siempre que no hayan estado en contacto con pacientes de coronavirus.

Las autoridades sanitarias podrán contactar con las personas en cuarentena para realizar su seguimiento, pero si tienen síntomas como fiebre, tos, dificultad respiratoria, malestar general u otros síntomas de caso sospechoso de COVID-19 deberán llamar a los servicios sanitarios e indicar que se encuentran en cuarentena por proceder del extranjero.

Desde el sector turístico se muestran «sorprendidos y desconcertados» por una medida de la que se han enterado por el BOE y que llega 24 horas antes de que en Bruselas se traten los protocolos transfronterizos para Europa este verano. «Es un golpe al turismo porque ya se estaba hablando de corredores sanitarios de Alemania con Baleares y Canarias y esta cuarentena frena todos los esfuerzos comerciales en este sentido», asegura a este periódico José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, la patronal del sector.

A su juicio, esta medida supone mandar un mensaje «nada alentador» a los turistas europeos en unas fechas tan cercanas al inicio de la temporada alta. «Habíamos constatado que sí había una demanda embalsada en Europa con ganas de venir a España», asegura Zoreda, que explica que ahora un turista alemán que lea esta medida tomada por nuestro país, con una cultura que le lleva a organizar sus vacaciones con meses de antelación, se decidirá por ir a Grecia o Portugal, que por el momento no exigen cuarentena a sus visitantes.

Las agencias de viaje y compañías aéreas tendrán que informar a los viajeros que decidan venir a España de estas medidas antes de venderle los billetes. En el caso del transporte en avión, las aerolíneas deberán facilitar un formulario de salud pública (el denominado 'Passanger Location card') a los pasajeros para que se les pueda localizar una vez aterricen en España y se desplacen a su alojamiento o domicilio.

A pesar de esta medida, hay que tener en cuenta que las entradas de personas provenientes del extranjero es muy escasa por el estado de alarma y el cierre de fronteras. Este mismo martes el Ministerio del Interior, a través de una orden publicada en el BOE, extiende los controles en las fronteras interiores terrestres (que estaban vigentes desde el pasado 16 de marzo) a las áreas marítimas.

De esta forma, la norma explica que solo se permitirá la entrada en territorio nacional a ciudadanos españoles o residentes en España, debiendo acreditar su residencia habitual; a trabajadores transfronterizos; profesionales sanitarios o que se dediquen al cuidado de mayores que vengan a España a trabajar o los que acrediten causa de fuerza mayor.