Doctor Verdes-Montenegro: «La cultura de la inmediatez nos lleva a medicarnos en exceso y sin supervisión»

El galeno consideró que «existe una cultura muy extendida de medicarse casi por todo»- muchas veces sin supervisión médica ni enfermera- porque «vivimos en una época en la que queremos todo para ya y en la vida también hay que saber esperar…».

En la misma charla, el médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, puso de relieve «qué se entiende por enfermedades imaginarias, que no es otra cosa que eso de imaginarnos que estamos enfermos cuando a veces ni siquiera lo estamos». En este sentido, explicó que los moradores del siglo XXI «vivimos en un constante estado de ansiedad», muchas veces provocado por la falta de tiempo, los ritmos frenéticos, las cargas familiares, etc «que nos llevan a creernos enfermos cuando ni siquiera lo estamos».

Así, en base a su experiencia médica, destacó que «a veces llegan a consultas personas cansadas, que quizás solo necesita descanso o nerviosas o con insomnio de uno o dos días y que han de pasar su duelo o problema sin medicarse», reconoce. Con todo, argumentó que «en ocasiones esas enfermedades que imaginamos no son tales, sino que están producidas por el paso del tiempo, la propia vida (separaciones, duelos, o problemas no resueltos) y no dependen de «ninguna pastilla mágica», sino de la aceptación de forma natural de tales circunstancias vitales.

Es por ello, que el facultativo lamenta que «muchas personas acudan de forma constante» a las consultas por dos noches de insomnio o un dolor de cabeza leve, restando recursos «a otras personas que quizás necesitan más atención por parte de los profesionales médicos». Así, apeló al «sentido común» de todos para poder diferenciar entre «cuando es necesario acudir al médico y cuándo no lo es tanto…».

«No se trata de decirle a alguien que su dolor de cabeza no es real, que seguro que lo es», sino de decirle que a partir de cierta o edad de un momento vital determinado, es «normal» fatigarse más, sentirse cansado o más triste, sentenció.