La dirección de Enfermería del HUBU aumenta en una enfermera la plantilla de la unidad de Medicina Interna y Hematología

En enero de este 2019 se remitió a la Junta de Personal un escrito firmado por el personal de enfermería de la unidad. En este se exponía la situación a la que estos trabajadores debían hacer frente a diario debido a la complejidad de los cuidados que requieren los pacientes allí ingresados y SATSE Burgos se reunió en septiembre con la dirección para exponer la problemática del personal de este servicio. Este aumento, como apunta el sindicato, es necesario para «poder garantizar así unos cuidados de calidad, efectivos y acordes a las necesidades de los pacientes».

SATSE ha alertado en numerosas ocasiones de que los pacientes de la unidad de Medicina Interna y Hematología requieren «muchísimo tiempo de atención para poder garantizarles unos cuidados de calidad. En numerosos casos se trata de personas con síntomas físicos y psicológicos derivados de una enfermedad grave, con riesgo de muerte, con complicaciones agudas que requieren numerosos cuidados».

Además, en el caso de Hematología hay cuatro habitaciones con esclusa y presión positiva para garantizar el aislamiento del paciente inmunodeprimido y el enfermero debe tomar las precauciones oportunas para garanizar ese aislamiento protector. Entre estas medidas está el lavado de mano al entrar y salir de la habitación, el uso de guantes, bata y marcarilla quirúrjica, etc. «Cada vez que entra en la habitación debe atravesar una puerta y esperar a que se cierre para poder abrir la segunda y así mantener la presión positiva», explican desde el sindicato.

Estas medidas imprescindibles implican que los enfermeros tengan que emplear mucho más tiempo de atención por cada intervención al paciente y pueden llegar a entrar en cada una de estas habitaciones más de 10 veces en cada turno.

SATSE Burgos insistió en que la carga de trabajo que padecen estos enfermeros se refleja también en las demandas que tienen los pacientes hematológicos y en el número de veces que llaman al timbre. «En el turno de tarde suele haber más de 50 llamadas, incluso días con hasta 80 o 100 llamadas. Esta demanda es añadida a los cuidados habituales que se prestan a estos pacientes», apuntan desde SATSE.

En el año 2017 ya se realizó una evaluación de riesgos que evidenciaba las altas cargas de trabajo y el estrés al que están sometidos en la Unidad de Medicina y Hematología y «a día de hoy siguen sin tener solución».