Diferencias entre Pfizer y Moderna: cuál su efectividad y qué efectos secundarios tienen

Ambas vacunas tienen varios puntos similares que las diferencia de la de AstraZeneca y Janssen. Tanto Pfizer como Moderna funcionan conARN mensajero. Esto consiste en introducir en el organismo instrucciones para que pueda elaborar por sí mismo una proteína para que sistema inmune pueda reconocerla como una amenaza y generar una respuesta a nivel celular para neutralizarla de forma más efectiva.

Su procedencia también es común, Pfizer/BioNTech son dos compañías, la primera con sede en Estados Unidos y la segunda en Alemania. Moderna Biotech, por su parte, tiene su sede también en los Estados Unidos.

Otro punto en común es que ambas necesitan temperaturas muy bajas para su conservación, aunque Moderna tiene una ligera ventaja ya que puede mantenerse más tiempo en neveras convencionales.

Su efectividad y sus efectos secundarios también son similares:

Fue la primera en ser aprobada por la EMA y también la que se está suministrando entre los grupos de edad más jóvenes. Según el propio laboratorio esta vacuna tiene una efectividad del 95% para prevenir un cuadro clínico grave y la muerte a causa de la enfermedad por coronavirus, eso sí, son necesarias dos dosis para completar la pauta.

Los efectos secundarios son en su mayoría leves y pasajeros, empiezan pocas horas después de la inoculación y desaparecen a los pocos días. Lo más común es padecer dolor en la zona en la que se ha recibido el pinchazo. Es más común que aparezcan tras la segunda dosis y en personas jóvenes.

Moderna es de un laboratorio de Estados Unidos y fue la segunda que aprobó al EMA. Según su prospecto, aporta una efectividad del 95%, igual que Pfizery también requiere de dos dosis.

En este caso los efectos secundarios habituales son leves y psajeros, como dolor de cabeza, náuseas, dolor muscular, cansancio, fiebre y dolor o hinchazón en el lugar de la inyección.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han concluido que hay «un posible vínculo» entre la inoculación de las vacunas ARNmensajero (o sea Pfizer y Moderna) y algunos casos de inflamación del tejido cardíaco muy infrecuentes en adolescentes y jóvenes adultos.

Se identificaron 309 hospitalizaciones en Estados Unidos por inflamación cardíaca en personas menores de 30 años, de las cuales 295 han sido dadas de alta sin mayores complicaciones. Esto supone 12 casos por millón de jóvenes vacunados. En la mayoría ellos no resultó grave y los pacientes se recuperaron sin consecuencias. Por este motivo, las autoridades sanitarias insisten en que los beneficios son mucho mayores que los problemas causados.

Ambos compuestos son recomendables ya que reducen en un porcentaje muy alto la probabilidad de contraer enfermedad grave a causa del SARS-CoV 2. Es conveniente acudir a vacunarse, sea cual sea la profilaxis que corresponda y la mayor diferencia entre estas dos vacunas será el rango de edad en la que se aplique cada una. Ambas están avaladas por la OMS, por la EMA y por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).