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La lista de espera para intervenciones quirúrgicas en la provincia de Burgos descendió durante el tercer trimestre del año un 2,39% respecto a los datos del mismo periodo de 2019. Sin embargo, el tiempo medio de espera se disparó respecto a esos mismos registros, ... ofreciendo una fotografía de situación totalmente inédita y condicionada, como no podía ser de otra forma, por la evolución de la pandemia de la covid-19.
Y es que, a pesar de haber retomado paulatinamente la actividad normal en los quirófanos de toda la comunidad, lo cierto es que la pandemia ha obligado este año a programar menos intervenciones y a aplazar las menos urgentes. Según los datos ofrecidos por la Consejería de Sanidad, entre enero y septiembre se han programado un 33% menos de intervenciones.
Esa circunstancia obliga a coger con pinzas los datos de las listas de espera, que, sin embargo, dejan encima de la mesa varias conclusiones. La primera, y quizá más significativa, es la drástica reducción del volumen de pacientes esperando una intervención en los hospitales de Aranda de Duero y Miranda de Ebro.
Así, en el hospital Santos Reyes había a finales de septiembre un total de 329 personas esperando una intervención quirúrgica, lo que supone 188 menos que justo un año antes (un 36,3% menos). Esa buena evolución se ha traducido en una reducción del tiempo medio de espera, que ha pasado de 79 a 77 días.
Registros también muy positivos presenta en este ámbito el Santiago Apóstol de Miranda, que a finales de septiembre contaba con 467 pacientes en lista de espera, un 31% menos de los 751 registrados a finales de septiembre de 2019. En este caso, el tiempo medio de espera también se ha reducido, pasando de 100 a 98 días.
Los buenos resultados que ofrecen ambos centros permiten compensar en el cómputo global la mala dinámica que arrastran las listas de espera en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), donde sí se ha notado, y mucho, el impacto de la pandemia. Así, más allá de que la propia lista de espera se haya incrementado un 10,1%, pasando de 3.526 pacientes a finales de septiembre de 2019 a los 3.883 de finales de septiembre de este año, la demora media se ha disparado. El año pasado, los pacientes esperaban una media de 110 días para ser intervenidos; ahora, ese plazo es de 237 días.
En este sentido, desde la Consejería insisten en que todas las intervenciones de prioridad 1, consideradas urgentes y que deben realizarse en un periodo menor de 30 días, han seguido desarrollándose con normalidad. No así en las intervenciones menos urgentes, que sí han notado el parón obligado por la covid.
Además, en toda esta ecuación se incluye un factor externo, y es el convenio suscrito con el Hospital San Juan de Dios, donde desde hace meses se vienen derivando determinadas intervenciones para desaturar los servicios del HUBU.
En todo caso, la situación difiere mucho en virtud de las especialidades. Así, la lista de espera más significativa es la que arrastra Traumatología, con 1.419 intervenciones a la espera en Burgos, 171 en Miranda y 114 en Aranda. Es decir, casi la mitad de todas las intervenciones quirúrgicas. La situación también es compleja en Cirugía General y del Aparato Digestivo, con 694 pacientes en lista de espera en el HUBU, o Cirugía Plástica, con 487, entre otras.
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