El coronavirus no infecta al pequeño comercio en Burgos

Esa es la radiografía de los últimos días en la pymes de la capital burgalesa. El manual del Gobierno destinado a cómo actuar durante estas jornadas ante el avance del virus ha aterrizado también en los mostradores de estos negocios, aunque muchas de esas recomendaciones, de momento, no se han explotado del todo. «Realmente cuando entra una persona en la tienda no le das la mano. Además, los geles en los baños han estado siempre, por lo que no se están implantando nuevas medidas. Siempre se hace la limpieza con productos desinfectantes, pasamos los aspiradores... Si alguien tose en Burgos, no nos vamos a alarmar», afirma Julián Vesga, vicepresidente de la Federación de Empresarios de Comercio de Burgos (FEC) y comerciante.

Esta declaración pone de manifiesto que no hay más riesgos por acudir al comercio, que, de hecho, no ha implementado las medidas de seguridad. «Evidentemente los clientes hablan de ello, pero prácticamente no se nota en las ventas», manifiesta Borja García, gerente de la asociación Zona G, que reconoce que sí ha afectado la cancelación de tres importantes congresos de salud durante el mes de marzo. «No solo se va a notar en la hostelería, también en el comercio. Ese pequeño número de ventas no lo vamos a tener», continúa.

Y es que según Vesga, el inicio del año no está siendo del todo positivo. «No lo podemos achacar al coronavirus, pero se está trabajando menos. Tal vez sea la meteorología de estos días, pero, a nivel general, las ventas se han parado», remarca el vicepresidente de la FEC.

Los días de incertidumbre por el coronavirus han beneficiado ligeramente a establecimientos con productos de higiene. Es el caso de 'Esencias', cuyo propietario, Alfonso Salázar, ha visto cómo las ventas de un jabón especial se duplicaban. Se trata de un producto original de Alepo (Siria), creado a base de aceite de oliva, aceite de laurel, sosa y agua y cuyo precio casi alcanza los 4 euros.

Junto a él se añade otro producto estrella, humificadores de agua con partículas de alcohol, que han tenido un repunte en las últimas semanas. «A pesar de eso, tampoco hemos palpado ningún problema en el trato con el cliente y su cercanía», añade Salázar.