Burgos vuelve a estar en 'riesgo extremo' ante la covid-19

Tras una tercera ola moderada, en la que Burgos se libró del golpe asestado por la covid-19 en toda Castilla y León (ya lo había sufrido en noviembre), la provincia había mantenido un ritmo de descenso. Era también moderado, no tan acelerado como el que se describía en la mayor parte del resto de provincias, y permitió rebajar el nivel de riesgo a 'alto'. El cambio se producía el 23 de febrero, pero a mediados de marzo se rompía la tendencia y, poco a poco, ha ido aumentado la incidencia del virus.

Ahora, Burgos se suma a Soria y Segovia, las otras dos provincias de Castilla y León en riesgo 'muy alto', con 277,8 y 271 casos por 100.000 habitantes. En riesgo alto se queda Palencia, con 217,69, mientras que las otras cinco provincias se encuentran en riesgo 'medio'. Algunas con muy buenos datos, como son Zamora y Ávila, con 51,59 y 56,4 casos por 100.000 habitantes, respectivamente. La media regional se sitúa en 174,2 casos.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, indicaba este miércoles que están «preocupados» por la evolución de Burgos y Segovia, lo que ha llevado a la Junta a plantear nuevas restricciones, que entrarán en vigor la próxima semana. Castilla y León cerrará el interior de la hostelería en aquellos municipios que superen los 150 casos por 100.000 habitantes y, en principio, la medida afectaría a las localidades de más de 5.000, lo que se traduce en Burgos, Miranda y Medina de Pomar, en la provincia.

Preocupa también en Sanidad el ritmo de contagios, que se mide con el número reproductivo básico, que supera el 1 en toda la región. En Burgos se sitúa en 1,23, aunque no es la cifra más alta. Precisamente Ávila, con una de las incidencias menores, tiene un RT de 1,92. De ahí que se esté intentando acelerar la vacunación y, tras la llegada de la última remesa de AstraZeneca, se haya convocado a los burgaleses de 65 años para ser vacunados en Burgos, este fin de semana, y en Aranda, Miranda y Villarcayo, a partir del lunes.

La incidencia de la covid-19 se ha acelerado en la capital, donde se registran 361 casos por 100.000 habitantes a 14 días, y 210 a siete días, y en aumento. Mientras, en Miranda se ha frenado el crecimiento, aunque la incidencia sigue elevada, con 254 casos por 100.000 habitantes. Y donde la situación está mucho mejor es en Aranda de Duero, que incluso está en riesgo bajo, con apenas 30 casos, según los datos que registra este jueves el portal de transparencia.

Una decena de zonas básicas de salud de la provincia (en total, son 37) se encuentran en 'verde', es decir, tienen una incidencia muy baja. Es más, las zonas de salud de Espinosa de los Monteros, Valle de Mena, Treviño, Huerta de Rey y Aranda Rural no han registrado ningún positivo en los últimos 14 días (al menos). En verde están también Pampliega y Quintanar de la Sierra, con uno cada una; Villadiego, con 2; y Aranda Norte y Sur, con 3 y 7, respectivamente.