Burgos rebaja su nivel riesgo sanitario por primera vez desde el pasado verano

Se trata de la primera vez que Burgos consigue alcanzar ese hito, al menos de manera efectiva. Y es que, tomando como referencia la estadística pura y dura, lo cierto es que la provincia también estuvo en esta situación el pasado 1 de enero. Sin embargo, los datos de aquellas jornadas están totalmente condicionados por el infrarreporte de casos durante los días festivos. Prueba de ello es que las jornadas inmediatamente anteriores y posteriores a esa fecha presentaban incidencias mucho más altas.

En todo caso, la situación epidemiológica de la provincia continúa preocupando en ciertos aspectos. No en vano, Burgos ha sido uno de los territorios más afectados por la covid desde el pasado verano y aún hoy es una de las provincias con mayor incidencia acumulada de toda la comunidad, con índices muy alejados de los que presentan Salamanca (60,44 casos) Soria (70,88) o Zamora (97,31).

Eso sí, la evolución hoy en día no tiene absolutamente nada que ver con lo vivido desde el pasado otoño. Y es que, apenas unos días después de que la Junta pusiera en marcha el sistema de monitorización en noviembre del año pasado, la provincia de Burgos llegó a alcanzar una incidencia acumulada de 1.356,18 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días, una de las más altas del país.

Desde entonces, se han venido sucediendo las restricciones y los altibajos en la evolución de la pandemia, pero Burgos se ha mantenido en todo momento en niveles de riesgo 'alto' o 'muy alto'. Hasta hoy.

A este respecto, desde la Junta de Castilla y León insisten en mantener todas las precauciones, aunque confían en que el avance de la vacunación masiva permita mantener la buena evolución de la epidemia a lo largo de las próximas semanas.