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Primer día laborable en Burgos tras el decreto del estado de alarma en España para frenar la expansión del COVID-19. A pesar de las recomendaciones del teletrabajo y otras medidas para evitar los desplazamientos, muchos trabajadores burgaleses han tenido que acudir a su puesto ... de trabajo.
Lo primero que habrán hecho muchos al despertarse habrá sido asomarse a la ventana, todavía uno no se acostumbra a ver las calles tan vacías, esa sensación de irrealidad que nos embarga. Hoy, las calles burgalesas seguían con baja o nula actividad pero sí se apreciaba más tráfico de vehículos que el fin de semana. En el polígono industrial de Villalonquéjar, uno de los polígonos con más actividad de Castilla y León, las 14 horas suele ser una hora punta con mucho tráfico en el cambio de turno. Hoy, en cambio, la circulación era fluida y el acceso a las rotondas no estaba marcado por largas colas de coches.
El Ayuntamiento ha anunciado hoy que se retomaba el servicio de autobuses pero al 25 por ciento y que se eliminaba la zona de la ORA, mientras estuviese vigente el estado de alarma por el coronavirus.
Igualmente, los burgaleses han salido de sus casas para acudir a realizar algunas compras de artículos de primera necesidad. Otra de las salidas permitidas en el estado de alarma. En los supermercados de la capital burgalesa se podían ver colas en las puertas, con las personas respetando la distancia y en otros, además, se repartían guantes a los que accedían.
Bares, ópticas, peluquerías, iglesias y otros establecimientos permanecían cerrados indicando en sus puertas que adoptaban esta medida como prevención ante la crisis del coronavirus.
También se ha podido ver a algún burgalés paseando a su mascota pero siempre como marca el decreto, de uno en uno. En los barrios se podía ver más actividad que en el centro de la ciudad. El Paseo del Espolón, la Plaza Mayor, el Arco Santa María, zonas céntricas y de afluencia durante todo el año han permanecido con un bajo pulso en el día de hoy. Pocas personas caminaban por las calles y ninguna se paraba a hablar con otras. Todas las tiendas de moda que se encuentran en el centro de la ciudad y los locales de hostelería también permanecían cerrados.
La Unidad Militar de Emergencia ha comenzado hoy a desplegarse por las calles de la ciudad y ha empezado con labores de limpieza. Igualmente, vehículos de las fuerzas de seguridad y de Protección Civil recorren las calles burgalesas con las indicaciones para frenar, con la voluntad de todos, la expansión del COVID-19.
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Patricia Carro
Gabriel de la Iglesia Patricia Carro
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