Secciones
Servicios
Destacamos
La nueva estrategia de vigilancia y control de la covid-19 cambia la manera de contabilizar los casos positivos que conocíamos hasta ahora. Si hace apenas unas semanas la Junta de Castilla y León había cambiado la estrategia informativa del desarrollo de la pandemia, ... ahora es el Ministerio de Sanidad quien ha tomado la decisión de cambiar la forma de contabilizar y actuar con los nuevos positivos.
Desde este lunes 28 de marzo la vigilancia y las actuaciones se dirigen a «personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad», por lo que solo se monitorizarán «los casos de covid-19 graves y en ámbitos y personas vulnerables». El Ministerio asume que «este cambio de aproximación a la vigilancia y control de la covid-19 implica aceptar un cierto nivel de transmisión del SARS-CoV-2 en poblaciones vacunadas y jóvenes en las que la infección tiene un impacto poblacional menor en términos de gravedad».
El cambio llega tras la «sexta onda», que fue causada fundamentalmente por la variante Ómicron, y que «presenta características diferentes a las ondas previas». Esto provocó «una elevadísima incidencia con una mayoría de casos con síntomas leves o asintomáticos que han supuesto una presión muy alta sobre los sistemas de atención primaria y salud pública y un porcentaje de ocupación hospitalaria y de camas de UCI muy inferior al esperado comparado con lo que se ha producido en el resto de la pandemia».
La evidencia actual indica que las diferentes vacunas contra la covid-19 tienen una efectividad muy alta para reducir las formas moderadas y graves de la enfermedad, así como la letalidad. El elevado porcentaje de vacunados, el 92% de la población mayor de 12 años lo está a nivel nacional, cifra que desciende hasta el 87,68% en Burgos, ha provocado los datos de esta sexta onda. Sin embargo, como indica el Ministerio, aunque «las vacunas reducen la probabilidad de infección son menos eficaces para evitar de forma completa la replicación del virus en la mucosa de las vías respiratorias superiores del sujeto vacunado, por lo que es posible la transmisión a partir de personas vacunadas que se hayan infectado incluso si la enfermedad es leve o asintomática».
Con este contexto epidemiológico y de cobertura de vacunación, llega la la nueva estrategia de vigilancia y controla de la covid-19, que intenta asemejar esta enfermedad a otras ya conocidas, como es el caso de la gripe. Sin embargo, Burgos entra en esta 'gripalización' de la pandemia con los datos de la incidencia acumulada de nuevo en ascenso. Las cifras indican que desde el 14 de marzo los contagios están aumentado.
La incidencia acumulada en la provincia a siete días es de 220,75 casos por 100.000 habitantes, lo que otorga a Burgos el nivel de riesgo 'alto'. En cuanto a este mismo valor, pero a 14 días, la cifra es de 425, 50, y el nivel de riesgo se mantiene en 'alto'. Hasta este momento son 942 los fallecidos en alguno de los tres hospitales de la provincia por causas achacables a la infección. A esta cifra hay que sumar parte de los fallecidos en las residencias de mayores, cifra que se eleva hasta los 410, además, otros 109 residentes fallecieron en los primeros meses de la pandemia con síntomas compatibles con la enfermedad pero sin un diagnóstico confirmado.
Los hospitales van poco a poco retomando la calma. En el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) se encuentran 23 personas hospitalizadas a causa de esta enfermedad, mientras que en la UCI son cuatro los pacientes que permanecen ingresados. En el Santos Reyes de Aranda de Duero hay dos personas con covid hospitalizadas y en el Santiago Apóstol de Miranda de Ebro se encuentran ingresadas otras dos.
En total, en la provincia de Burgos son 109.582 las personas que se han contagiado desde marzo de 2020. A partir de ahora, quienes contraigan la enfermedad no pasarán por una prueba diagnóstica y el posterior aislamiento en caso de que esta sea positiva. Las PCR y test de antígenos se reservan para personas vulnerables y entornos sociosanitarios.
Desde ahora, los casos confirmados deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales «utilizando de forma constante la mascarilla y manteniendo una adecuada higiene de manos durante los 10 días posteriores al inicio de síntomas o al diagnóstico en el caso de las personas asintomáticas». Además, desde el Ministerio se pide evitar «especialmente el contacto con personas vulnerables y la participación en eventos multitudinarios». «Siempre que sea posible y en caso de que no sea susceptible de una incapacidad temporal, se recomienda el teletrabajo», incide la nueva estrategia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.