Burgos encara el nivel 2 con los hospitales en cifras de agosto y el 25% de la población vacunada

Para encontrar unas cifras tan bajas hay que remontarse hasta principios de año, aunque en aquel momento la escalada de la pandemia recién pasadas las celebraciones de Navidad fue muy rápida. En esta ocasión, la estadística de la covid ha ido decreciendo durante los últimos días hasta encontrar la incidencia a siete días en 74,37 casos por 100.000 habitantes. Esto es riesgo medio y, pese a ser superior a la media de la región (62,63), hace un mes se disparaba hasta 147,91 casos.

De este modo, Burgos mantiene una tendencia al descenso, lenta pero segura, así que si nada se tuerce en breve podría alcanzar el nivel medio de incidencia acumulada a 14 días (menos de 150 casos por 100.000 habitantes), que es el que disfrutan el resto de provincias de la región salvo Segovia y Palencia, que han repuntado. La bajada de Burgos es significativa pues, hace un mes, se superaban los 300 casos.

Buenos datos también en cuanto a presión asistencial, que ha bajado notablemente en solo un mes. El pasado 1 de mayo eran 81 los pacientes ingresados con la covid entre los tres hospitales de la provincia y hoy, según la última actualización de datos del portal de transparencia de la Junta de Castilla y León, son 28 las personas en planta con la infección.

19 de ellas se encuentran en el HUBU, otras tres están siendo atendidas en el Santiago Apóstol de Miranda de Ebro y seis permanecen en el Santos Reyes de Aranda. Esto supone un porcentaje de ocupación de camas de hospitalización por casos de coronavirus del 2,93% es decir, riesgo bajo según los valores de Sanidad.

Además, el descenso de las hospitalizaciones (con el hito de que este lunes no se registró ningún ingreso covid en la provincia) ha permitido ir liberando espacios covid en los hospitales. Así, en el HUBU se mantienen dos únicas plantas, tras liberarse una tercera el pasado viernes.

Por su parte, en la UCI del hospital Universitario de Burgos la presión disminuye de forma más lenta. Actualmente atiende a 13 enfermos críticos con la covid-19, solo seis menos que hace un mes. Esto quiere decir que la ocupación es del 14,61%, riesgo medio, con el agravante de que ahora la edad media de los hospitalizados críticos es más baja, rondando los 60 años, como indicaba recientemente la consejera de Sanidad.

Otro de los indicadores que tienen en cuenta Sanidad para la desescalada es el número reproductivo básico de la covid, que en Burgos se encuentra en 0,87, diez décimas por debajo de la media regional que es de 0,98. Este RT es el promedio de personas que cada contagiado puede llegar a infectar, y determina si el ritmo de contagio es rápido o lento. El pasado 30 de abril en la provincia era de 1,11.

Con estos datos, unos y otros, Burgos encara el paso al nivel dos en una evolución epidemiológica favorable, apoyada en la campaña de vacunación, que se va acelerando. En estos momentos, alrededor del 40% de los burgaleses tiene al menos una dosis puestas y con el ciclo completo hay más de un cuarto de la población. Ahora la vacunación se centra en el grupo etario de 50 a 59 años, y en las segundas dosis a los ya vacunados.