Burgos celebra un mes sin estado de alarma con la mejora de los indicadores covid

Por suerte, los mensajes apocalípticos que muchos quisieron hacer llegar a modo de prevención para evitar retroceder se quedaron en meras anécdotas y un mes después casi todos los indicadores han mejorado con respecto a los de aquel día.

Y es que el 9 de mayo Burgos registró 38 positivos nuevos en una jornada en la que no hubo que lamentar muertos. Tan solo un mes después la cifra de positivos alcanza los 54, en el único registro que sale peor parado. Por suerte, el 9 de junio tampoco se registró ningún fallecimiento en la provincia a causa de la infección.

Atención Primaria, a través del programa Medora, tenía en seguimiento 3.160 casos activos en mayo, un mes después vigilan a 2.759 burgaleses que permanecen contagiados por el Sars-Cov-2. Otro de los indicadores que ha descendido de manera contundente es el de los brotes activos. En el mes de mayo el servicio de epidemiología vigilaba 79 brotes activos de la infección que tenían vinculados 481 casos. Es cifra se ha reducido hasta los 42 focos y los 213 casos vinculados.

La incidencia acumulada que mantenía a la provincia en riesgo muy alto cuando decayó el estado de alarma con un 318,75 casos por 100.000 habitantes a catorce días y 147,91 a siete se ha visto reducida hasta los 140,64 por 100.000 habitantes a catorce días y 65,71 a siete días, lo que supone un descenso de 'riesgo muy alto' a 'riesgo medio'.

La mejora se ha dejado notar en los hospitales de la provincia. Si en mayo eran 71 los pacientes afectados por la covid-19 que permanecían ingresados en planta en alguno de los tres centros hospitalarios de la provincia, este 9 de junio tan solo 21 afectados por covid ocupan una cama de estos hospitales. Además, los pacientes de la unidad de críticos ha descendido de 19 a trece.

El número reproductivo básico instantáneo es uno de los indicadores que menos variación ha sufrido. Si en mayo esta cifra era de 0,97 un mes después se mantiene en 1.

Han pasado 31 días desde que el fin estado de alarma pusiera fin también al toque de queda y la obligación de permanecer en casa de 22:00 a 6:00 horas. La frontera de la región volvió a abrirse para recibir turistas y dejar salir a los castellanos y leoneses con destino a otras regiones. Desde entonces, la comunidad ha pasado de estar en nivel 4 de alerta a situarse en nivel dos.

Las restricciones en la hostelería se han ido relajando y el ritmo de vacunación ha seguido su curso, lo que ha permitido dejar a los mensajes catastrofistas atrás para avanzar en la búsqueda de la nueva normalidad. El 9 de mayo 14,6% de la población tenía la pauta completa de la vacuna frente a la covid-16 y el 34,8% había recibido al menos una dosis. Un mes después, los burgaleses que han completado su vacunación asciende ya al 28,6% y un 46,5% han recibido la primera dosis.

Además, Burgos ha conseguido volver a enlazar once días sin registrar fallecidos, algo que no se lograba desde el verano pasado, cuando la pandemia parecía que daba un respiro a la población. Ahora, un mes después de que terminase el estado de alarma, los indicadores de riesgo de la pandemia acercan a Burgos a la ansiada 'nueva normalidad' que permita a los ciudadanos recuperar parte de la normalidad perdida.