Casualidades de la vida o de la pandemia, Briviesca ha pasado el último mes con el interior de la hostelería cerrada. Treinta días de inestabilidad meteorológica y de intermitentes precipitaciones que han complicado el funcionamiento de las terrazas de los hosteleros. «Ha sido otro ... mes complicado», apunta Félix del Campo, del bar Donosti.
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El final de esas medidas especiales ha llegado este martes, cuando la incidencia de la covid en la capital de la Bureba ha descendido hasta situarse por encima de los 70 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 15 días. Y el levantamiento de las restricciones ha venido acompañado del buen tiempo, lo que ha eclipsado la vuelta del interior de la hostelería.
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Álvaro Muñoz
«Hoy hace mejor que otros días, por lo tanto muchos han aprovechado para irse al campo. No hay una gran diferencia a lo vivido semanas atrás», continúa Del Campo.
En el bar Descanso la situación era similar. Y uno de sus camareros incidía en que el buen tiempo 'inutilizaba' el interior de los bares. Sea como fuere, los locales hosteleros de Briviesca han vuelto a abrir sus puertas.
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