Los brotes de covid de la residencia de San Mamés, el convento de Burgos y Belorado suman casos

El brote de la residencia de ancianos de San Mamés, detectado semanas atrás,ha incrementado en 10 casos, pasando de 14 a 24 personas afectadas, todas de ellas asintomáticas.

Por su parte, el foco del convento de Burgos ha crecido de 20 a 24 personas, registrando cuatro nuevos casos positivos. Este segundo brote está localizado en el centro religioso de las Misioneras Hijas del Calvario, en Burgos capital. Se trata de un convento con residencia para religiosas mayores en el que la covid-19 ha dejado positivos entre religiosas y trabajadores. El brote se detectó a principios de la semana pasada, a raíz de un positivo en una trabajadora, y las hermanas afectadas se encuentran en aislamiento.

Además, el brote de ámbito social registrado en Belorado también ha alcanzado los 24 casos positivos. Mientras, el brote detectado en la residencia Fundación Raudense para la Tercera Edad de Roa sigue estable. Son doce los usuarios que han dado positivo, pero se encuentran asintomáticos y en buenas condiciones, aislados dentro de su unidad de convivencia (una de las cuatro en las que está dividida la residencia). Además, el usuario que se encuentra ingresado en el Santos Reyes evoluciona favorablemente, según explica al director de la residencia, Jorge Sainz.

La Dirección General de Salud Pública, a través del Servicio Territorial de Sanidad en Burgos ha iniciado la vigilancia y el control epidemiológico de los brotes en la capital burgalesa, a través del seguimiento de casos y de las correspondientes encuestas de contactos e investigación de las relaciones sociales de estas personas, tanto en sus entornos familiares como sociales y laborales.

La Junta de Castilla y León apela a la responsabilidad individual y colectiva de los ciudadanos, cumpliendo las medidas básicas de distancia social, higiene de manos y uso obligatorio, con carácter general, de la mascarilla en vías públicas, ámbitos urbanos al aire libre y espacios cerrados de uso o abiertos al público, con el fin de evitar situaciones que pudieran suponer riesgo de contagios y rebrotes de la enfermedad.

Burgos cuenta con 35 brotes activos, con 208 afectados.