Barcelona seguirá sin toque de queda a pesar de los botellones nocturnos

La semana pasada, el TSJC rechazó la petición de la administración catalana de prorrogar el toque de queda a 148 municipios, como había ocurrido durante todo el verano. La justicia limitó el toque de queda a 19 municipios, con una incidencia superior a 250 casos por cada 100.000 habitantes. Barcelona quedaba fuera. El Govern hizo una nueva petición de autorización a la justicia, modificando los requisitos, que han sido rechazados de nuevo. La Generalitat rebajó el límite de 250 a 125 para intentar evitar los botellones.

Según el tribunal, para controlar los botellones nocturnos no hace falta aplicar el toque de queda, sino que basta con la actuación de la policía, como ya ocurre durante el día. «El control de las interacciones sociales no es una medida que deba ser autorizada por juzgados y tribunales», afirman los jueces. A su juicio, la «acreditada» posibilidad de control de todo tipo de interacciones sociales en horario diurno por parte de la policía «justifica» que «no resulta indispensable» la restricción que a los derechos fundamentales implica el toque de queda. Para hacer respetar las medidas de distancia social y uso de mascarilla, la administración dispone de «medios igualmente efectivos y menos lesivos a los derechos fundamentales y libertades públicas», según el TSJC.

El Govern quería aplicar el toque de queda a los municipios catalanes de más de 20.000 habitantes. Incluía a todas las poblaciones con un índice superior a 125 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes. El Alto Tribunal catalán, en su resolución, ha concluido que algunos de los municipios de más de 20.000 habitantes que el Govern quería restaurar el toque de queda no alcanzaban esos guarismos, «de manera que según sus propias premisas resultaría todavía más innecesario y desproporcionado el toque de queda».

«Cuando no autorizamos en nuestro auto del día 19 de agosto la prohibición de circulación y tránsito por las vías públicas en los municipios de Cataluña de más de 5.000 habitantes que no tuvieran al menos una incidencia de 250 casos por cada 100.000 habitantes», según justifican los jueces, no fue por «arrogarnos una capacidad técnica». Sino porque a su entender la Consejería de Salud no cumple la exigencia de justificar la necesidad del toque de queda y que no haya otra medida igualmente idónea y menos intromisiva en los derechos fundamentales.

En consecuencia, en Cataluña, solo 19 municipios pueden aplicar el toque de queda. Estos son: Alcarràs y Balaguer (Lleida), Amposta, Calafell y Montblanc (Tarragona), Arenys de Munt, Badia del Vallès, Cervelló, Gelida, Martorell y Palafolls (Barcelona), y Banyoles, Celrà, Salt, Sant Feliu de Guíxols, Sarrià de Ter y Torroella de Montgrí (Girona).