La baja trazabilidad y la cercanía con el País Vasco, motivos de la elevada incidencia en Burgos

La incidencia acumulada a 15 días en la provincia fluctúa desde hace varias semanas en los 300 casos por cada 100.000 habitantes. No hay medida extraordinaria que calme la situación en la capital, Miranda y Medina de Pomar, con la incidencia por encima de los 150 casos desde primeros de abril. Municipios a los que se ha añadido esta semana Aranda, ya sea por el brote (o no) en el Monasterio de San Pedro Regalado de La Aguilera.

Con estos antecedentes, la Junta ha intentado explicar qué sucede en Burgos y ha enumerado varios factores que estarían afectado a la provincia. Entre ellos, precisamente, no se incluye el interior de la hostelería. «Desde marzo se ha ido experimentando un crecimiento, que se ha estabilizado en abril, cuando entró la medida del cierre del interior de la hostelería», ha señalado Igea.

Sin la hostelería como argumento más allá que el de contención, la Junta se centra en las cifras que arroja la trazabilidad de los casos. Con un 61,65%, Burgos es la provincia de la región con el peor dato. Se detecta menos el camino que sigue el virus entre los burgaleses, por lo que se dejan cabos sueltos sin atar.

Es ahí donde entra otro de los factores que esgrime la Junta y que precisamente comentó el propio Igea con el presidente de la Federación de Hostelería de Burgos y de la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León, Fernando de la Varga. «Contactos estrechos de positivos no responden a las llamadas de los rastreadores. Eluden esa situación. En Burgos hay mucha industria y hay personas asintomáticas que no quieren dejar de trabajar», ha manifestado el vicepresidente de la Junta de Castilla y León.

A todo lo acontecido se suma, como ha sucedido en otras olas, la cercanía geográfica que mantiene Burgos con el País Vasco, donde la incidencia también está siendo elevada. «Tienen mucha relación y seguramente la incidencia bajará a la par», ha apostillado Igea.

Y con todos esos detalles «es poco probable que se vaya a poder abrir la hostelería la próxima semana».