Baja al 86% la presión en la UCI de Burgos, que mantiene 23 pacientes covid

Eso sí, pese al descenso de la presión hospitalaria, sigue habiendo ingresos diarios de pacientes con covid-19 o bajo sospecha de contagio en los centros de Burgos. En concreto, tres en la última jornada, que han correspondido al HUBU. En el hospital de la capital hay actualmente 63 pacientes covid ingresados en planta, que eran 71 el pasado 1 de enero. Sin embargo, el 31 de diciembre ingresaron 11 y el 15 de diciembre fueron otros 12, lo que indica que no se puede bajar la guardia.

Por lo que se refiere a la UCI, se ha notado una reducción en la presión asistencial pues ahora son 23 los pacientes covid ingresados, dos más de los que estaban al inicio del 2021. En total, la UCI extendida tiene ocupadas 36 camas, entre pacientes covid y pacientes no covid, lo que supone un 86% de las camas disponibles en situación ordinaria, que son 42 (sumando las tres unidades de UCI con otros servicios de REA y URPA). Cierto respiro pero insuficiente para afrontar una tercera ola.

Mientras, en los hospitales de Aranda y Miranda siguen conteniendo la respiración. En el Santos Reyes de Aranda de Duero hay 11 pacientes covid ingresados, una cifra inferior con la que se acabó el año pues sufrieron un ligero repunte hasta las 14 hospitalizaciones. Por su parte, en el Santiago Apóstol de Miranda de Ebro hay 17 ingresos covid, cifra que no se alcanzaba desde finales de noviembre, y por debajo de los 37 que se registraban a medidados de diciembre, el segundo mayor dato de la segunda ola de la pandemia.

La evolución de los hospitales sigue la regla dada por las autoridades sanitarias: a menor número de contagios (por menor presencia real del virus en la sociedad), descienden los ingresos y, a continuación, la ocupación de la UCI. Sin embargo, se necesita tiempo para una efectiva reducción de la presión asistencial y, sobre todo, bajar a niveles mucho más bajos de los que presentan ahora los hospitales si llega la temida tercera ola, tras el periodo navideño.

Por el momento, la provincia mantienen una incidencia acumulada en descenso. Frente a los aumentos de Palencia o Segovia, que se sitúan 311 y 254 casos por 100.000 habitantes en catorce días, Burgos tiene 172 casos por 100.000 habitantes (que son 78,7 en siete días). Eso sí, el índice reproductivo básico, que mide la velocidad de transmisión del virus, vuelve a estar por encima de 1. En concreto, se sitúa en el 1,13, lo que adelanta un aumento de la incidencia a corto plazo.

En la capital, la incidencia acumulada está en 192,2 casos por 100.000 habitantes a catorce díazs, y en descenso. También en descenso se sitúa Aranda, con 149,1 casos, mientras que Miranda ha sufrido un nuevo repunte y ahora presenta una incidencia acumulada de 309,67 casos por 100.000 habitantes. De momento, la provincia se mantienen en el nivel 4 de alerta sanitaria, después de que la Junta haya hecho retroceder a Segovia y avance, ahora, que Ávila y Salamanca podrían también abandonar el nivel 3.