Secciones
Servicios
Destacamos
Las personas alérgicas al polen que viven en la provincia de Burgos tendrán una primavera «leve», según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Este año la previsión para la ciudad de Burgos y la provincia dibuja una primavera de valores « ... leves» que oscilará entre los 2.000 y los 3.000 granos por metro cúbico.
Al igual que la provincia de Burgos, León y Palencia también esperan una primavera de valores «leves». En cambio, la predicción arroja una incidencia mayor en Ávila, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora, donde los valores oscilarán entre los 3.000 y los 4.000 granos por metro cúbico. Aún así, estos valores no superan la barrera de los 4.000 granos por metros cúbico, cifra a partir de la cual se considera incidencia moderada.
Las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en España a más de ocho millones de personas, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas, seguidos en orden decreciente por alergia al olivo, arozónica, plátano de sombra, salsola y parietaria, según publica la agencia Europa Press.
La primavera del 2019 fue también amable para los burgaleses alérgicos al polen de gramíneas. En cambio no fue así el invierno para los alérgicos a las cupresáceas. La polinización de estas últimas alcanzó valores en el mes de marzo del año pasado que alcanzaron los 415 granos por metro cúbico. En abril también se vivió algún repunte hasta que cayó en el mes de mayo.
En abril de 2019 empezó a despuntar la polinización de alternaria que alcanzó valores de 185 granos por metro cúbico y se disparó en mayo y julio cuando los valores superaron los 350 granos por metro cúbico. Entre mayo y junio también despuntó la polinización de quercus, alcanzando cifras de más de 310 granos por metros cúbico. Por su parte, gracias al invierno seco y templado que vivimos el pasado año, los niveles de polen de gramíneas apenas se hicieron notables en abril y mayo y en junio, cuando alcanzaron sus valores más altos, no pasaron de los 78 granos por metro cúbico. En cambio, los alérgicos al polen de alternaria sufrieron su presencia hasta el mes de agosto, según datos de SEAIC.
El presidente del Comité de Aerobiología de la SEAIC, Ángel Moral, ha informado de que existe una relación directa entre algunos factores climatológicos del otoño e invierno como es el caso de las lluvias, temperatura y humedad y los recuentos de pólenes de gramíneas durante la primavera.
«Aunque febrero haya sido seco, el otoño y el invierno se han caracterizado por moderadas lluvias, con un aumento del 10 por ciento sobre la media de los últimos años. Esto ha favorecido el crecimiento de todas las especies vegetales. Lo más importante es que tanto el otoño como el invierno han sido muy cálidos, con temperaturas muy superiores a lo habitual, siendo este febrero pesado el mes de febrero más cálido junto con el de 1990 en los últimos 55 años, contribuyendo al adelanto de la polinización de especies vegetales, como el plátano de sombra en estos días», comenta Moral a Europa Press.
En esta misma línea, el experto ha detallado que en los últimos diez años se ha duplicado el porcentaje de alérgicos a los pólenes más alergénicos. «Las gramíneas han pasado del 35 por ciento al 74 por ciento, la arizónica del 9 por ciento al 23 por ciento, el plátano de sombra y la salsola del 7 por ciento al 14 por ciento y el olivo del 30 por ciento al 52 por ciento. La causa parece hallarse en el efecto de la contaminación y el cambio climático sobre los pólenes», apunta Moral.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.