«No tiene sentido que, cuando Burgos tiene una incidencia muy alta, se le apliquen medidas exclusivas, y ahora, que no estamos tan mal como el resto de la comunidad, también se apliquen esas medidas». Así lo ha subrayado esta mañana el alcalde de la ... ciudad de Burgos, Daniel de la Rosa, que se ha mostrado «molesto» y «desconcertado» por la decisión de cerrar el interior de la hostelería, los gimnasios y los centros comerciales en todo Castilla y León, incluyendo Burgos, anunciada ayer por la Junta. A su juicio, extender a toda la comunidad estas duras restricciones, que Burgos ya sufrió en solitario meses atrás, «es incoherente».
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En este sentido, De la Rosa, que desde que estalló la pandemia ha mantenido un discurso de lealtad institucional para con la Junta, ha lamentado una «falta de criterio» a la hora de tomar esta última decisión. Y es que, recuerda, Burgos, tanto la provincia como la capital, pasaron hace semanas momentos muy críticos, pero ahora la situación está relativamente controlada, o al menos más controlada que en otros territorios.
De acuerdo a los datos ofrecidos por la Junta, la provincia presenta ahora mismo una incidencia acumulada de 173 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, muy por debajo de otras provincias, como Segovia o Palencia, por ejemplo. «No entiendo que teniendo la mitad de la incidencia de otras provincias se nos apliquen las mismas medidas», concluye al tiempo que habla de «agravio comparativo».
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Además, De la Rosa lamenta que las restricciones vuelvan a cebarse con los sectores más castigados por la pandemia. «Con las medidas que estaban ya en marcha», que incluyen aforos reducidos y mantenimiento de medidas sanitarias excepcionales, «ya era suficiente ahora mismo», sobre todo porque «la inmensa mayoría de los hosteleros están cumpliendo» la normativa. «Son los primeros interesados».
En todo caso, y a la vista de la situación, el Ayuntamiento procederá a cerrar los gimnasios municipales a partir de mañana y durante quince días, coincidiendo así con el horizonte marcado por la Junta para aplicar las nuevas restricciones. El objetivo es, según De la Rosa «no hacer competencia desleal a los gimnasios privados», que como la hostelería y el comercio, están sufriendo como pocos sectores el impacto de la crisis sanitaria.
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