La covid tensiona al HUBU, que habilita más espacio para 92 pacientes en aislamiento

La escalada de ingresos covid del centro asistencial ha sido imparable en apenas dos semanas. El pasado viernes, con 86 pacientes, se planteaba la apertura de una cuarta planta cuando tan solo dos días antes, el 27 de abril, contaba con la H4 y la H7 para enfermos con coronavirus confirmado y sumaba la tercera, la H6. Entonces eran 80 las personas en planta.

Desde el hospital aseguran que «se está haciendo todo lo posible por conservar la actividad normal, operaciones y consultas», pero que, de seguir a este ritmo, «va a ser imposible».

A las 92 personas que permanecen ingresadas con covid en planta se suman otros seis que continúan en la unidad de críticos del HUBU. Uno más desde la semana pasada. La presión en la UCI no crece al ritmo que lo hace la ocupación en planta como ocurrió en oleadas anteriores, según los médicos, debido a que la vacunación disminuye las probabilidades de padecer enfermedad severa en pacientes de riesgo.

Burgos sigue la tendencia general de Castilla y León y de España, donde el aumento de casos de covid está repercutiendo ya en las hospitalizaciones. Si hasta ahora los hospitales habían resistido, los datos proporcionados este martes por el Ministerio de Sanidad apuntan a que comienza a repetirse el patrón de la pandemia, esto es, el repunte de casos afecta a los ingresos, aunque la situación está todavía muy lejos de ser preocupante.Los pacientes covid-19 suponen ahora el 5,56% del total de las hospitalizaciones y el 4,02% en las UCI, frente al 5,12% y el 3,66% del viernes, respectivamente.

Según los últimos datos ofrecidos por Sanidad el pasado martes, son ya 115.465 las personas que se han contagiado en la provincia desde que en marzo de 2020 comenzase la crisis sanitaria.

Por su parte, la cifra total de muertes por causas achacables al Sars-Cov-2 asciende en los hospitales de la provincia hasta los 966. No hay que olvidar que a estos fallecidos hay que sumarle parte de los que se produjeron entre los usuarios de las residencias de mayores (412) ya que no todas están registradas en algún centro hospitalario y, por lo tanto, no todas aparecen en esta estadística. Además, hay otros 109 residentes que perdieron la vida en la primera ola con síntomas compatibles con la enfermedad, pero sin una prueba que lo confirmase.