Borrar
Imagen de la llegada de pacientes al HUBU. CÉSAR MANSO | AFP
Coronavirus en Burgos: Más de 7.000 burgaleses sufren covid persistente
Coronavirus en Burgos

Más de 7.000 burgaleses sufren covid persistente

Aproximadamente el 5% de ellos tienen síntomas graves que requieren hospitalización

Ruth Rodero

Burgos

Lunes, 31 de mayo 2021, 08:19

Cuando la pandemia de covid-19 comenzó nadie sabía qué es lo que iba a suceder con las personas que enfermaban. Sin embargo, los sanitarios supieron ir más allá a la hora de tomar medidas que, un año después, están facilitando la vida a quienes ... terminan contagiándose. «No sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, porque este virus se ha comportado de forma mucho más numerosa que otros coronavirus o que la gripe pandémica», explica Teresa Peña, neumóloga en el Hospital Universitario de Burgos.

Pero a pesar de ello, a pesar de no saber cómo se iba a comportar el Sars-Cov-2, enseguida vieron la necesidad de hacer seguimiento a los pacientes que sufrieron la infección. Sobre todo, aquellos que estuvieron ingresados con neumonía bilateral grave o los que requirieron ventilación no invasiva o pasaron por la UCI. La covid-19 tiene como órgano 'diana' los pulmones y puede dejar secuelas a medio y largo plazo, que aún se están estudiando, y por eso Peña promovió la creación de una consulta específica. Apenas estábamos inmersos en la primera ola cuando todavía no sabíamos que nos quedaban por pasar, al menos, otras tres más.

En ese momento, el covid persistente no se conocía todavía. Ni siquiera la importancia de hacer ese seguimiento a quienes se contagiaron. Pero vieron lo que ocurría en neumología en la primera ola: «Pacientes que venían muy malos, con neumonías graves y con mucha afectación pulmonar, gente que iba a la UCI o necesitaba ser intubada y vimos la necesidad de hacer un seguimiento».

Este tipo de pacientes eran los que en un inicio preocupaban a los sanitarios, pero con el paso de las semanas y con el conocimiento de la enfermedad llegó lo que se conoce como covid persistente o 'longcovid'. Son pacientes que muchas veces ni siquiera han necesitado de un ingreso hospitalario, pero a los que después les «ha quedado mucha sintomatología y muy variada, y que están en un limbo porque no sabíamos muy bien qué hacer», explica la neumóloga.

Son personas que no pueden continuar con su vida como la conocían antes de contagiarse porque su cuerpo no responde. Las autoridades sanitarias calculan que un 15% de los afectados por la infección sufren este covid persistente y, de ellos, un 5% tienen síntomas graves que requieren de su hospitalización.

En Burgos, según los datos que aporta Medora en Atención Primaria, unos 48.954 burgaleses han padecido la enfermedad desde que en marzo de 2020 se desencadenara la crisis sanitaria; sin embargo, muchos de ellos no tuvieron una prueba diagnóstica en la primera ola que confirmase su contagio. Alrededor de 7.000 burgaleses padecen covid persistente, aunque muchos de ellos no están diagnosticados y no saben que lo que les ocurre tiene nombre.

No son solo afecciones pulmonares, campo del que es especialista Teresa Peña, y cuyos pacientes tienen un pronóstico bueno: es mucho más. «Estamos a un año desde que todo comenzase y los pacientes de neumología parece que pueden quedar con alguna secuela radiológica pero con poca afección pulmonar, están evolucionando bien», asegura.

En cuanto al resto de pacientes, que presentan un amplio abanico de síntomas, desde taquicardias a pérdidas de memoria, la situación es diferente. En muchas ocasiones es incluso complicado poder ver de manera médica estos síntomas, porque aunque el paciente presente disnea en las pruebas todo aparece normal. «La función pulmonar y el pulmón lo vemos sano y una persona que antes subía cuatro pisos por las escaleras ahora no puede hacerlo», cuenta Peña.

El covid persistente está definido como un complejo sintomático multiorgánico que afecta a pacientes que han pasado la covid-19 con diagnóstico confirmado por pruebas de laboratorio o sin él y que permanecen con la sintomatología tras la considerada frase aguda de la enfermedad, pasadas cuatro e incluso doce semanas persistiendo los síntomas en el tiempo.

Por eso, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, junto con el colectivo Long Covid ACTS España y más de 48 asociaciones médicas han presentado la Guía Clínica del Covid Persistente, con un documento de consulta rápida y otro de consulta médica que ayudarán a que el covid persistente sea tratado bajo un prisma médico y con un protocolo consensuado y establecido. Así, cualquier médico de familia podrá derivar en función de los parámetros establecidos a los profesionales que traten las patologías que cada paciente tenga.

Chus Fresno es la portavoz del colectivo 'long covid' en Castilla y León JL Leal / ICAL

«No puedo salir sola, me da miedo olvidarme de quién soy»

Chus Fresno es la portavoz del colectivo 'long covid' en Castilla y León. Sufre covid persistente y su vida no tiene nada que ver a la que era antes de contagiarse en octubre. Su vida transcurre entre médicos y dudas, las suyas y las de que la tratan. Esta jefa de cocina vio como el positivo por coronavirus la llevó al hospital. En una de las llamadas de su médico le contó que estaba peor, que le «costaba mucho respirar». Tras esa conversación Chus fue hasta su centro de salud, donde la hicieron una radiografía que determinó que tenía que ir al hospital. Con una saturación del 82% el ingreso era inevitable. «Mi médico quería pedirme una ambulancia, pero yo le dije que había ido en coche y que yo podía ir sola. El único afán de irme en mi coche era poder pasar antes por casa y poder despedirme de mi hija, porque no sabía si la iba a volver a ver», explica Chus.

Por suerte el ingreso de Chus no llegó a ser tan grave como para precisar ingreso en UCI. Cuando comenzó a encontrarse mejor comenzaron los problemas de corazón que derivaron en una pericarditis. «Desde entonces tengo unas 140 pulsaciones en reposo», cuenta.

Pero no es el único síntoma de su larga lista. «Cada vez pierdo más memoria», lamenta. Tanto es así que asegura que no puede salir sola: «Me da miedo olvidarme de quién soy». Como tabla de salvación lleva siempre con ella una libreta con su nombre, su dirección y el número de teléfono de su hija, que con tan solo 19 años también pasó la covid-19 y sufre el covid persistente. «Tiene que tomar una pastilla para el corazón ya de por vida», explica con pena Chus.

Además, Chus no es capaz de caminar más 300 metros sin agotarse, ha perdido el olfato, sufre diarreas, taquicardias, dolor de cabeza, pérdidas de memoria, dolor muscular, fatiga, no le crece el pelo...

«Desde el colectivo pedimos que los médicos empaticen con nosotros, que soliciten a sus superiores unidades especiales, porque necesitamos ayuda. Queremos que al igual que en Andalucía, Madrid o Cataluña se creen las unidades de covid persistente», afirma.

El perfil de los pacientes con covid persistente parece que se ajusta al de mujer de entre 30 y 60 años, pero también hay hombres y niños que lo sufren. Para ayudarles y asesorarles ha nacido este colectivo, que pone a sus disposición la siguiente dirección de correo electrónico: longcovidcastillayleon@gmail.com

«Nosotros hemos visto a estos pacientes porque nos los han ido derivando, pero todavía no hay un tratamiento dirigido. Lo que sí que hemos visto es que algunos de los síntomas van desapareciendo a partir de los tres meses, pero hay pacientes que los sufren durante más tiempo», analiza Peña.

En el caso de la covid-19 la bibliografía crece por momentos, lo que ayuda en la labor médica y se han recogido muchos datos que ayudan al paciente y que hace que los médicos «crean al paciente». «Es importante que sepan que, aunque yo no tenga armas para curarles, estoy creyendo lo que le pasa», incide la doctora. Por eso la publicación de la guía médica es tan importante, porque son síntomas complejos.

En su caso, a pesar de ser neumóloga, asegura haber visto diferentes patologías en consulta, porque los pacientes «cuentan todo» lo que les ocurre cuando llegan hasta ella. De esta manera puede derivarles hacia otras especialidades.

Una especialidad muy importante en los casos de covid prolongado o persistente es la rehabilitación, fundamentales en la recuperación de los pacientes, también en los que pasaron muchos días ingresados en UCI.

Y es que los afectados por covid persistente muestran una sintomatología distinta y un nivel de afectación distinto, es por eso que las generalidades no sirven para esta población. Sin embargo, según explica Teresa Peña, hay algunos pacientes «que con la vacuna contra el covid-19 han mejorado en sus dolencias de covid persistente». Algo que, sin duda, se continúa estudiando para mejorar la calidad de vida de los afectados.

Es probable que muchas personas no sean capaces de identificar que lo que les está pasando son secuelas del covid, sin embargo, el buen seguimiento desde Atención Primaria está ayudando a identificar los casos de 'long covid'. «Trabajar en equipo nos ha permitido enfrentarnos a algo desconocido de manera más fácil», recalca, mientras celebra que los protocolos se han ido actualizando de manera muy rápida. La neumología ha aportado su conocimiento a la pandemia, como ha sido el caso del uso precoz de los corticoides: «Nuestra experiencia con la gripe nos decía que sí había que usarlos, como así se ha visto». Ahora la guía ayudará a que el tratamiento del covid persistente sea más sencillo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Más de 7.000 burgaleses sufren covid persistente