El cribado de Burgos ha llegado a 49.600 personas, 4.000 trabajadores de pequeñas y medianas empresas

De este modo, las cifras provisionales que maneja Atención Primaria hablan de casi 50.000 personas testadas. En concreto, 49.606 ciudadanos que se sometieron al test de antígenos de segunda generación. Entre ellos se han detectado 284 positivos, incluyendo los resultados de los test de antígenos pero también las PCR que se tuvieron que realizar a aquellos usuarios cuyo test dio un resultado válido. Así, Chicote afirma que ya no hay ningún resultado no concluyente, todo el mundo sabe si es positivo o negativo.

La gerente ha destacado el amplio dispositivo montado en Burgos para realizar este cribado masvio, que se ha divido entre población general y empresas. Por lo que respecta a estas últimas, las de pequeño y mediano tamaño realizaron las pruebas en el Polígono de Villalonquéjar y el Polideportivo Lavaderos, con un operativo del que formaron parte estudiantes del Grado de Enfermería de la Universidad de Burgos (UBU). Así, fueron 3.988 los trabajadores que acudieron al testo, con 22 positivos (y 4 no válidos).

Las grandes empresas han realizado el cribado a través de sus servicios de prevención, y algunas están pendientes de entregar los resultados. Aun así, Chicote explica que tienen confirmado que 2.589 trabajadores pasaron por el cribado, al menos, con 15 positivos entre test de antígenos y PCR. En cuanto al cribado a la población general, de 18 a 65 años, se han realizado 43.029 test, con un resultado de 247 positivos (y 97 inicialmente válidos).

Para la gerente de Atención Primaria en Burgos los resultados son «muy importantes» pues suponen que se han detectado 284 asintomáticos, cortando la cadena de transmisión, la primera fase para reducir la incidencia acumulada, que en Burgos sigue siendo elevada. Mónica Chicote ha explicado que, de momento, es pronto para poder analizar con mayor profunidad los datos, pero que se podrá contar con un desglose por centros de salud, para conocer dónde se ha detectado mayor incidencia, y por edades.

En cuanto al cribado masivo de Aranda de Duero, que se realizó a principios de noviembre, se consiguió llegar al 34% de la población, con unos resultados mucho mejor de los esperados. Se realizaron 11.755 test, con resultado de 40 positivos. «El objetivo es detectar los asintomáticos y frenar la cadena de transmisión», ha insistido Chicote, pues así se frena la hospitalización, la entrada en UCI y las muertes. Es una cadena. Eso sí, los cribados suponen un sobreesfuerzo de Atención Primaria.

Por lo que se refiere a un posible cribado en Miranda de Ebro (que se anunció a principios de noviembre, junto con el de Aranda, pero no se ha llegado a hacer la mejorar la situación epidemiológica), el delegado territorial de la Junta, Roberto Saiz, ha asegurado que «no hay nada descartado«. Eso sí, ha aseverado que la decisión se toma en base a criterios epidemiológicos y no de oportunidad y, actualmente, Miranda presenta una incidencia acumulada de 312 casos por 100.000 habitantes, a catorce días, y 135 por 100.000, a siete días, con una buena evolución.

El cribado masivo en Burgos ha tenido resultados positivos, pero «no queremos que se dé una falsa sensación de seguridad», ha afirmado Saiz. «Las personas que han dado negativo no están inmunizadas frente a la covid», pues un test o una PCR solo muestra una foto fija de la situación epidemiológica, cuya evolución depende de la responsabilidad de los ciudadanos. Saiz admite que está mejorando la situación en Burgos, pero todavía presentamos una elevada incidencia, tanto en la capital como en la provincia, así que «no podemos bajar la guardia».