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Las tareas de reconstrucción para poner en marcha el transporte, por carretera y ferrocarril, en Valencia tras la catástrofe de la DANA durarán meses porque «la magnitud de esta catástrofe no tiene precedentes, no ha habido en la historia de nuestro país una situación similar a la que estamos hablando». Así lo reconoció este viernes el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, durante una entrevista en TVE.
El ministro quiso lanzar un mensaje a los ciudadanos valencianos para que no salgan a las carreteras, para que se queden en sus casas, porque lo importante hoy es que los suministros puedan llegar a la gente afectada. «Instamos a la población a que no salga, a que no se desplacen porque ahora lo fundamental es que lleguen los suministros. Necesitamos las vías que se van abriendo para que pasen los suministros«, advirtió.
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Puente señaló que el plan inicial es despejar todas las vías y establecer planes alternativos de transporte, de forma que lo que no se pueda hacer por las vías de tren, se establezcan otras opciones, ya que, aunque prevé que la alta velocidad pueda estar operativa en dos o tres semanas, los cercanías tardarán meses en funcionar. «Desde el ministerio estamos trabajando desde el minuto uno para reponer las infraestructuras a su Estado», puntualizó. Pero él mismo reconoció que por el momento, los daños son tales, que no podemos plantearnos aún» esas alternativas, «porque además las carreteras aún no están operativas».
El titular de Transportes detalló que solo las carreteras del Estado tienen daños en 80 kilómetros de su trazado. Más en concreto, se refirió a la autovía A-7, considerada una de las arterias principales de España. Explicó que hay un punto en el que un viaducto ha colapsado. «Los daños son tan graves que tenemos la A-7 en este momento cortada e imposible de transitar por ella», detalló. En este contexto, Puente avanzó que van a dar una solución provisional a la A-7, a través de unos cajones que van a permitir hacer una especie de 'bypass' y poder transitar por ahí a 40 kilómetros por hora.
Más confianza tiene el ministro en restablecer el servicio de alta velocidad y confía en que «en menos de dos semanas a poder ser seamos capaces de poner en circulación» el AVE. Sin embargo, más complicado lo tienen los Cercanías, donde hay «líneas que nos van llevar meses ponerlas en marcha».
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