El presunto asesino en serie de Bilbao pasa a disposición judicial

El presunto asesino en serie, Nelson David M. B., colombiano de 25 años, ha sido trasladado al juzgado desde la comisaría central de Erandio, aunque sus primeras horas como detenido las pasó en la comisaría de Irun, donde se entregó a última hora de la tarde del jueves. El sospechoso se declaró inocente de los homicidios que se investigan al entregarse.

A partir de ahora la investigación recaerá en el juzgado de Bilbao que lleva los seis casos, por lo que fuentes del Departamento de Seguridad no han dado más detalles más allá de confirmar que ha pasado a disposición judicial.

El vicelehendakari primero y consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, confirmó ayer que la investigación en torno al caso de los supuestos asesinatos de gais en Bilbao ocurridos a finales del año pasado abarcan por ahora cuatro muertes y dos presuntos intentos de homicidio, todos ocurridos en la capital vizcaína. Hasta la fecha se conocía que las pesquisas se centraban en los cuatro decesos, catalogados inicialmente como muertes naturales y que ahora se están revisando, y una agresión, que fue la que destapó la posible existencia de un asesino en serie. El anuncio de que existe un segundo caso de posible «homicidio en grado de tentativa» indicaría que existe un segundo superviviente y, por tanto, un testigo más que serviría para arrojar luz al caso.

Erkoreka compareció acompañado del Jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, para informar sobre la detención de Nelson David M.B., el principal sospechoso y que se presentó de forma voluntaria el jueves en la comisaría de la Policía vasca en Irun al conocer que era buscado por la Justicia y hacerse públicas su identidad y fotografía, que rápidamente se propagaron por redes sociales y medios de comunicación.

Esta circunstancia llevó ayer el epicentro de la investigación a la ciudad fronteriza, donde agentes de la Ertzaintza registraron poco después del mediodía y durante unas tres horas la vivienda de la calle Bera donde el detenido vive desde febrero. El viceconsejero reconoció que el colombiano de 25 años «está colaborando y aportando información a la investigación».

El paso a disposición judicial del sospechoso ya estaba previsto para hoy o mañana, porque la detención policial no se podía prolongar más allá de las 72 horas. Ahora será el juez el que determine si existen indicios de culpabilidad para decretar su ingreso en prisión provisional o, por el contrario, dejarle en libertad ante la falta de pruebas.