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Bennet, Brassard y Shor. R. C.

El Premio Fundación BBVA de Ciencias Básicas recae sobre los «padres» de la criptografía cuántica

Charles Bennett y Gilles Brassard sentaron las bases de la inviolabilidad de la comunicación cuántica y Peter Shor demostró diez años después cómo un ordenador cuántico será capaz de revolucionar los sistemas de seguridad actuales

Álvaro Soto

Madrid

Martes, 3 de marzo 2020, 13:46

La Fundación BBVA ha galardonado a los científicos Charles Bennett, Gilles Brassard y Peter Shor con el Premio Fronteras del Conocimiento en la categoría de Ciencias Básicas por sus «contribuciones sobresalientes a las áreas de computación la comunicación cuánticas», afirma el acta del ... jurado.

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Bennett (Nueva York, 1943), físico químico, y Brassard (Montreal, 1955), informático, inventaron en los años 80 la criptografía cuántica, que garantiza la inviolabilidad física de las comunicaciones. Diez años más tarde, el matemático Peter Shor descubrió que un hipotético ordenador cuántico convertiría en inservibles los sistemas de criptografía convencional en los que se basan la seguridad y la privacidad de las comunicaciones actuales en internet. Así, las comunicaciones, cuando exista un ordenador cuántico, sólo estarán seguras gracias a la criptografía cuántica.

La criptografía cuántica nació como un hallazgo proveniente de la ciencia básica que en unas décadas ha dado lugar a una nueva tecnología ya en el mercado y en pleno auge. Para crear la criptografía cuántica, Bennett y Brassard aprovecharon uno de los extraños fenómenos que se dan en el mundo cuántico, la superposición, que hace posible que una partícula esté en dos o más lugares a la vez, explica la Fundación BBVA en la nota en la que da a conocer los galardonados.

La teoría cuántica prevé que si alguien observa la partícula, esta duplicidad desaparece y la partícula aparece en una posición o en la otra. Si esta partícula estuviera siendo transmitida, cualquier intento de 'hackeo' rompería la superposición y los interlocutores lo sabrían al instante.

Bennett y Brassard presentaron esta invención en un trabajo ahora conocido como BB84, por las iniciales de sus autores y año de publicación; se reconoce hoy como la primera aplicación práctica de la ciencia de la información cuántica. Su importancia no fue reconocida por la comunidad de manera inmediata; una década más tarde la situación cambiaría, gracias al trabajo de Peter Shor.

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Shor (Nueva York, 1959), catedrático de matemáticas aplicadas en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, descubrió que precisamente el problema irresoluble en que se basa la criptografía clásica, la factorización de grandes números (es decir, su descomposición en números primos), sí estaría al alcance de un hipotético ordenador cuántico.

'Algoritmo de Shor'

Shor descubrió que los ordenadores cuánticos podrían factorizar números enteros mucho más rápido que cualquier superordenador, comprometiendo por tanto la seguridad de los sistemas criptográficos. El 'algoritmo de Shor' es uno de los algoritmos cuánticos que constituyen el lenguaje en que hablarán los futuros ordenadores cuánticos.

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El jurado, presidido por el premio Nobel de Física Theodor Hänsch y cuyo secretario es el físico cuántico español Ignacio Cirac, ha destacado el gran impulso experimentado en los últimos años por las tecnologías cuánticas, que se asienta en gran medida sobre las aportaciones pioneras de los galardonados.

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