Un pederasta confiesa violaciones a cinco menores de su entorno familiar durante varias décadas

Según han informado fuentes jurídicas, entre las víctimas de este depredador sexual se encuentran una hermana y una nieta con discapacidad. Un juez de Llíria ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el individuo tras tomarle declaración.

Los abusos y agresiones sexuales que investiga ahora la Guardia Civil de Llíria sucedieron durante varias décadas, y el individuo logró que las menores mantuvieran en secreto los hechos. Las víctimas tenían entre 7 y 17 años de edad cuando sufrieron las agresiones sexuales, según sus declaraciones y la confesión del detenido. Una de ellas tiene ahora 10 años y las otras ya son mayores de edad.

El hombre aprovechaba los momentos en los que se quedaba solo en su domicilio con las niñas para manosearlas y realizar otros actos sexuales. Una de las víctimas era la hija de una pareja de amigos del detenido.

El magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Llíria, en funciones de guardia, decretó el martes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del pederasta.

Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, el detenido «está investigado inicialmente en una causa abierta por cuatro delitos continuados de agresión sexual contra otras tantas víctimas».

l pederasta confesó que había abusado de su hermana cuando ella tenía siete años. Esta habría sido su primera víctima. La actual pareja del detenido declaró a la Guardia Civil que empezó a sospechar de él cuando otros familiares le contaron los graves hechos.

El nacimiento de un bebé en la familia y la actitud de la madre, que no quería que el pederasta se acercara a la criatura, descubrió el oscuro secreto de los abusos sexuales.

Aunque el individuo habría admitido los hechos cuando se entregó a la Guardia Civil, el martes se acogió a su derecho a no declarar en el juzgado de guardia por consejo de su abogado.

Ocho de cada diez abusos sexuales a menores son perpetrados por personas de su entorno, según las estadísticas policiales, como ha ocurrido en este caso.