En estos momentos, en Italia quedan tan solo unos días para que se inicie «la fase 2 de desescalada». Lancho confiesa que «parece mentira que llevemos casi 50 días sin salir de casa. Al inicio parecía algo lejano, en el Norte hubo muchos casos, pero se declaró zona roja, no se podía entrar ni salir de esta región y creímos que estaba todo controlado». Sin embargo, todo cambió rápidamente y la situación en Roma pasó de ser tranquila a convertirse en un auténtico caos.
Tan solo unas semanas después de que BURGOSconecta hablara con esta burgalesa, Italia adoptaba medidas de confinamiento nunca vistas y España le seguía con el decreto del estado de alarma. Lancho continúa en la capital italiana y reconoce tener mucha suerte porque su familia «se encuentra bien», pero está padeciendo la emergencia sanitaria en su día a día en uno de los países más azotados por la crisis.
«El golpe contra la realidad fue cuando se decretó el cierre de guarderías, colegios, institutos y universidad en todo el país. Ahí fue cuando nos dimos cuenta de que la cosa era seria y, a los pocos días, se decretó el confinamiento«, recuerda Lancho que asegura que para ellos también »han sido semanas muy largas«. Explica que Italia, por la gravedad de la situación, »ha tenido un confinamiento muy restrictivo, pero necesario« y observa que, en general, »se ha respetado«. La cronología de este país se parece mucho a la de España, »también se cerraron tiendas, restaurantes, bares, ect. Solo hemos podido salir para hacer la compra, a las farmacias e ir al trabajo«, relata la periodista.
Se han podido incorporar a sus puestos en «aquellos trabajos que eran imprescindibles, obviamente», pero para la fase 2 ya han anunciado «que se podrá salir a hacer deporte, pasear e incluso visitar a parientes. Se abrirán parques y jardines y también se ha fijado un precio para las mascarillas quirúrgicas, una de las grandes polémicas«, asegura Lancho. Esta burgalesa que ejerce de periodista en Roma ha continuado trabajando desde su domicilio, que comparte con su marido y su hijo de solo 17 meses y ahora se pregunta, al igual que tantas familias españolas con la finalización del curso escolar y el cierre de guarderías, »y ahora que sabemos que el día 4 volverán a abrir muchas fabricas, empresas y tiendas, la polémica sobre todo se está centrado en la situación las familias con hijos. Aunque se están dando ayudas, sigue siendo una situación muy delicada para millones de italianos porque, si hay que volver al trabajo, ¿qué hacemos con los niños?«.
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