El otoño de 2022, que comenzará el 23 de septiembre, será más caluroso de lo normal en toda España, pero sobre todo en la vertiente mediterránea y Baleares. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirmó este lunes que ha sido el verano más cálido desde ... el comienzo de la serie en 1961 y por tanto del siglo XXI. Conforme a los registros, se ha superado en 0,4 °C el anterior valor más alto de la serie, que aconteció en 2003.
Publicidad
No se trata solo de un fenómeno español. Las temperaturas más altas de lo que es habitual serán la tónica dominante en toda Europa. Muy probablemente será muy cálido en el Mediterráneo occidental y el norte del continente. «La respuesta ante la emergencia climática es un asunto serio y urgente», dijo la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien acudió a la presentación de los resultados estacionales de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Para la ministra, es necesario prepararse para veranos cada vez más cálidos y secos, estíos que a mediados de siglo pueden llegar a ser «verdaderamente insoportables».
Los pronósticos de la Aemet anticipan también que en este otoño hay una mayor probabilidad de que haya menos precipitaciones de lo normal en el noroeste peninsular, si se toma como referencia el periodo de 1981-2010. Por añadidura, las predicciones hablan de una estación más cálida de lo que es frecuente en el Mediterráneo oriental, y más lluvioso de lo habitual en los países escandinavos.
Para la ministra, el verano que está a punto de acabar «ha sido particularmente cálido, particularmente seco, fuera de lo que viene siendo habitual en climas de transición como el Mediterráneo». No en balde, ha habido tres olas de calor «prolongadas e intensas» que han dado lugar a sequías graves en Europa y en España, e incluso a miles de fallecimientos a causa de las elevadas temperaturas.
«Es enormemente doloroso observar cómo todavía al frente de las instituciones hay personas que se permiten hacer chistes despreciando lo que hemos visto, vidas humanas que caen como consecuencia de la ola de calor», deploró la ministra.
Publicidad
Teresa Ribera admitió que el aumento de la temperatura y la escasez de lluvias están golpeando a los ríos y a los ecosistemas, con reservas de agua que desaparecen y con embalses cuya reserva hidráulica ha caído por debajo del 35%. «No nos gusta, pone en peligro nuestro modo de vida», advirtió.
No por casualidad la temperatura media de este verano (entre el 1 de junio y el 31 de agosto de 2022) alcanzó en la España peninsular los 24 ºC, es decir 2,2 ºC por encima de la media de esta estación. Se han registrado temperaturas anómalas en torno a 3 °C por encima de la media en la mayor parte de Castilla y León, La Rioja, Navarra, Aragón, Cataluña, Madrid, norte de Castilla-La Mancha, centro y norte de la Comunidad Valenciana y Andalucía Oriental; incluso, se han llegado a alcanzar valores cercanos a 4 °C por encima de los normal en algunos puntos de estas regiones.
Publicidad
Las temperaturas máximas diarias fueron, de promedio, 2,6 °C superiores a los valores normales, mientras que las mínimas se colocaron 1,9 °C por encima de la media. «A mediados del siglo nos podríamos estar enfrentando a veranos insoportables», aseguró Ribera, para quien estos fenómenos perjudicarán seriamente las actividades económicas más importantes de nuestro país, tanto en el sector primario como en el turístico o a la hora de garantizar el suministro energético.
El verano deja el cuarto mes de junio más cálido desde el comienzo de la serie en 1961, con una temperatura media peninsular que se situó 2 °C por encima de la media del mes. Julio fue extremadamente cálido: el mes de julio y el mes en general más cálido de la serie, con una temperatura 2,7 °C superior a la media de julio. Y agosto fue muy cálido. Con una temperatura 2°C por encima de la media del mes, resultó el segundo agosto más cálido de la serie.
Publicidad
La ministra apostó «adaptar y reforzar la capacidad de observación y seguimiento» para evitar la extensión de los climas áridos y propiciar la fertilidad de los suelos. El nuevo ciclo del agua precisará, según la titular de Transición Ecológica, una inversión en infraestructuras de hasta 8.000 millones de euros.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.