Nieve, heladas y brusco descenso de temperaturas a partir del fin de semana

Nieve, heladas, frío, montañas cubiertas de blanco en las comunidades del norte y mínimas que podrían rondar los 0ºC en ciudades como Burgos. Este fin de semana la península entrará en un ambiente plenamente invernal, que rompe con las temperaturas anormalmente altas para la época que hemos tenido hasta ahora.

A partir del sábado se iniciará un descenso térmico que continuará a lo largo de la semana que viene con heladas en amplias zonas del interior y nevadas en cotas bajas del norte peninsular, donde apenas se alcanzarán los 5ºC mientras que la cota de nieve se situará entre los 600 y 800 metros de altitud.

Ante este escenario, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido este miércoles una nota informativa por nevadas tanto en la meseta norte, sobre todo en Castilla y León, como en montañas de la mitad norte peninsular. La principal finalidad de este tipo de avisos es la de llamar la atención de la población para que realice un seguimiento de la situación meteorológica.

El portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, ha avisado que el panorama meteorológico cambiará el sábado cuando comenzará a llegar a España una chorro de aire ártico que vendrá impulsado por vientos del norte y que dará lugar a un descenso térmico notable y nevadas en amplias zonas, extendiéndose el episodio a buena parte de la próxima semana.

A últimas horas del sábado 7 llegará la masa ártica al extremo norte peninsular, esperándose nevadas en Pirineos y cordillera Cantábrica por encima de 900-1.000 metros. Será el domingo 8 cuando esta masa polar se extienda por el resto de la Península, provocando un descenso térmico generalizado. La cota de nieve bajará este día hasta unos 600-800 metros, con nevadas que afectarán preferentemente a la mitad norte peninsular, «pero no se pueden descartar puntualmente en sierras de la mitad sur», puntualiza la nota informativa de la Aemet.

Estas nevadas pueden dificultar el tráfico rodado en el norte de la Península. Por lo demás, el ambiente será frío y habrá heladas. Ciudades como Burgos, León o Pamplona apenas alcanzarán los 5ºC, lo que supone «un tiempo plenamente invernal». En el resto de buena parte del interior de la Península, las temperaturas quedarán por debajo de 10ºC.

Los mayores acumulados se esperan en Pirineos, cordillera Cantábrica e Ibérica norte (La Rioja). El domingo arreciará también el viento, especialmente el cierzo y la tramontana. Se esperan rachas muy fuertes en el nordeste peninsular, Baleares y también en zonas de montaña de la mitad norte peninsular, con posibles ventiscas en Pirineos y cordillera Cantábrica. No se descartan rachas muy fuertes en otras zonas del norte y sudeste peninsular. Se espera también temporal costero en el mar Cantábrico y en el mar Balear.

Durante la próxima semana las temperaturas seguirán descendiendo y se irán generalizando las heladas nocturnas, que serán débiles, en amplias zonas del interior peninsular. El lunes continuarán las nevadas en zonas de montaña. En la cordillera cantábrica y en los Pirineos serán abundantes, aunque también nevará en zonas bajas del norte como la zona central y oriental de Castilla y León y el norte de Castilla-La Mancha y sur de Aragón.

Aunque existe una gran incertidumbre tanto en extensión temporal como espacial de las nevadas, el escenario más probable es que el episodio de nieve dure al menos hasta el miércoles 11, «pero es posible que se alargue más días», apunta la Aemet.