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Los Mossos y un juzgado de Barcelona investigan la muerte violenta de dos personas (padre e hijo) el lunes por la noche en Arenys de Mar, en la provincia de Barcelona. La división de investigación criminal de la Policía catalana se ha hecho cargo del caso y deberá determinar las causas y las circunstancias de los dos fallecimientos, si bien los cuerpos sin vida del padre y su hijo han aparecido con claros signos de violencia, según los Mossos. El juzgado de instrucción 6 de Arenys de Mar, que se encontraba ayer en funciones de guardia, dirige la causa por muerte violenta, según fuentes del TSJC.
Ha sido la Policía Local de Arenys de Mar la que ha recibido el aviso esta pasada madrugada de que podía haber una persona muerta en un domicilio de la localidad del Maresme, situado en una urbanización. Al llegar a la casa, junto a los Mossos, han hallado dos personas sin vida y un incendio en el interior de la casa, según han informado fuentes de la Policía catalana. Los Mossos han detallado además que han encontrado los dos cadáveres con signos de violencia. Fuentes judiciales han señalado que la comitiva judicial se ha desplazado, de madrugada, hasta la vivienda donde se procedió a realizar el levantamiento de cadáver de las dos personas.
Se trata de un hombre de 32 años y su hijo de 15. Ambos se llamaban Junior. De origen uruguayo. Hacía una año que se instalaron en la casa. El menor presentaba diversas puñaladas por arma blanca en el estómago. El padre también tenía heridas. No se descarta nada, pero se apunta a un posible crimen vicario, según Catalunya Ràdio. En este supuesto, el padre habría matado a su hijo y después se habría suicidado. Aunque tampoco se rechaza la hipótesis de que hubiera podido participar una tercera persona o incluso que quien fuera el agresor fuera el menor. Las autopsias serán determinantes para saber las causas de la muerte en cada caso.
Los vecinos de la zona han relatado que la pareja, padre y madre del chico muerto, se había separado. El hijo acudía con asiduidad a visitar a su padre en la casa donde se ha registrado la tragedia. La madre de la víctima ha sido trasladada al hospital, atendida por los servicios de apoyo psicológico con una crisis de ansiedad. Un vecino ha relatado que el hombre vivía solo. Y que oyó los gritos de la madre de la presunta víctima. La mujer acudió a la casa al ver que su hijo no regresaba. Tras separarse de su pareja hace medio año, se instaló con su hijo en una población cercana. El padre atravesaba dificultades económicas, según el relato de los vecinos. El otro extremo que añade dificultades a la investigación es que en la casa se declaró un incendio. Alguno pudo provocarlo para ocultar el crimen. En el incendio, murió el perro de la familia.
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