El poder de la Navidad

Aquellas navidades pasaron y todos los pequeños del hospital, misteriosamente, recibieron sus regalos. Esa experiencia hizo reflexionar a Cristina y Javier, que saben lo que viven los ingresados en la UCI pediátrica y han decidido echar una mano a Papá Noel para que estos niños disfruten de la magia de la Navidad, pese a que se encuentran alejados de sus hogares. Hay un anuncio de la tele que repite la frase «creo que si miras bien hay elfos» para dejar bien claro que cualquiera se puede convertir en ayudante de Santa Claus, y los tres integrantes de esta familia de Palencia se han transformado en eso, en elfos que ayer ayudaron a Papá a Noel a llenar de alegría un lugar copado de preocupaciones como es la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del HUBU.

«Hemos llevado unos cincuenta juguetes nuevos a los niños que están pasando la Navidad en la UCI de Burgos, que es donde estuvo ingresada mi hija», explica Cristina que, con este gesto, se ha convertido en una particular elfa gracias a su aportación y a la de los clientes de su tienda de ropa infantil, 'Mama of drama'. Cristina compró diez juguetes e inició una campaña en su establecimiento con la que recabó otros 40 juegos con los que espera alegrar estos días a los pequeños que atraviesan por momentos complicados en el Hospital de Burgos. «Hay niños que llevan mucho tiempo ahí metidos y lo menos que podemos hacer es sacarles una sonrisa», afirma esta madre comprometida.

Los regalos de estos ayudantes de Santa Claus llegaron ayer al Hospital de Burgos y el medio de transporte utilizado fue muy diferente al que le gustaría a la verdadera protagonista de esta historia, Abigail, que preferiría haber llevado los regalos de una forma especial para la ocasión. «Vamos a llevar los regalos en el coche de mis papás, aunque me encantaría ir en trineo, como Papá Noel», explicaba horas antes del viaje esta pequeña de diez años con una inocencia capaz de enternecer al mismísimo 'Grinch'.

Los problemas médicos de Abigail parecen formar parte del pasado, aunque sus padres aún tienen el miedo en el cuerpo tras el último episodio de broncoespasmos que vivió, en el que estuvieron a punto de practicarle una traqueotomía. Las dolencias respiratorias han acompañado desde hace ya demasiado tiempo a esta pequeña de 10 años, que es una habitual de las UCI pediátricas de Valladolid y Burgos, pero los medicamentos que se le están administrando desde primeros de abril parecen haber dado con la solución. «Ahora mismo estamos con un tratamiento de dos años que cuesta unos 12.000 euros cubiertos por la Seguridad Social y que estaba en fase experimental. Espero que este año no nos vuelva a pasar lo mismo, que esto funcione y nos podamos olvidar de estos problemas», asegura Cristina en un alegato que se ha convertido en lo único que ha pedido este año a Papá Noel.

Está claro. Si miras bien, hay elfos, y los elfos que están ayudando a esta familia a conseguir lo que han pedido a Papa Noel visten bata blanca y no trabajan en el Polo Norte, sino en el hospital. «Tenemos una Sanidad de 10 en Castilla y León. El trato es excelente», sentencia Cristina.