El campo exige medidas urgentes y el Gobierno pone un parche con la PAC

Las organizaciones agrarias plantearon actuaciones urgentes ante la dramática situación del campo, pero solo obtuvieron un compromiso del Ejecutivo: el de pedir a la Comisión Europea que flexibilice las normas de la Política Agraria Común (PAC) para que agricultores y ganaderos puedan acceder a las ayudas comunitarias aunque no alcancen las exigencias de producción de la UE por culpa, precisamente, de la falta de agua. Además, el Gobierno les transmitió que trabaja en la preparación «de un nuevo paquete de medidas de apoyo», pero sin una fecha concreta. «Y lo que necesitamos son ayudas urgentes ya», replicaron los representantes de las organizaciones agrarias.

Al encuentro acudieron representantes de los ministerios de Agricultura y Transición Ecológica, las autonomías, las cooperativas agroalimentarias, las comunidades de regantes, y organizaciones agrarias como Asaja, UPA y COAG, que reclamaron esas medidas urgentes ante «el desastre» que se avecina en los cultivos por la prolongada falta de lluvias, y que ya ha «asfixiado» al 60% del campo español.

Todos, incluido el Gobierno, coincidieron en la gravedad de la situación, aunque admitieron que es especialmente cruda en las cuencas del Guadalquivir, Guadiana y las interiores de Cataluña, y en sectores como la ganadería extensiva (sin forraje para alimentar a los animales), la apicultura y los cultivos herbáceos (cereales, leguminosas, algodón, hortalizas...) en las zonas más afectadas por el déficit hídrico.

Los agricultores trasladaron a la Mesa, presidida por el subsecretario del Ministerio de Agricultura, Ernesto Abatí, la necesidad de poner en marcha un nuevo decreto de urgencia con ayudas directas, rebajas fiscales y préstamos bonificados a bajo interés para combatir los efectos de la extrema sequía. El año pasado, y fruto de la anterior Mesa de la Sequía, celebrada en marzo de 2022, el Gobierno ya activó un decreto similar contra la sequía (que afectó sobre todo al olivar), pero este 2023 la situación es «peor» por la extensión de los cultivos de secano y de regadío y ante las escasas expectativas de lluvias abundantes y generalizadas en las próximas, y decisivas, semanas.

«Agricultores y ganaderos de todo el país estamos viviendo una situación catastrófica. Es necesario un Pacto de Estado sobre la sequía. No queremos que la sequía se convierta en una confrontación política entre comunidades y ministerios, y en cualquier caso tienen que ser medidas pactadas con los que estamos sobre el terreno», dijo Andrés Góngora, de COAG. «Este año no va a haber brotes verdes, pero sí muchos números rojos en las cuentas de resultados de agricultores y ganaderos», advirtió. A Góngora le habría gustado que la Mesa hubiera entrado a debatir medidas concretas, pero el Gobierno «se ha limitado a hacer una evaluación de la sequía y de los cultivos comunidad por comunidad. Ya está bien de evaluar. Hay sectores que tienen sus cosechas perdidas».

Por su parte, Pedro Barato, presidente de Asaja, trasladó al Gobierno la necesidad de que acelere las medidas económicas y fiscales «porque el campo no está para esperar otro mes u otros veinte días«. Y añadió: «El campo español necesita medidas urgentes ya. El presidente del Gobierno, cuando quiere, pone en marcha medidas urgentes, aunque sea el fin de semana».

Ignacio Huertas, de UPA, reclamó también la urgencia de las medidas y que se utilice presupuesto comunitario, español y de las comunidades autónomas «para poner en marcha ayudas urgentes para los sectores más afectados», y citó, entre ellos, los cultivos del cereal de invierno, los regadíos y el sector gandero. «La catástrofe es muy amplia y ante una situación excepcional necesitamos medidas excepcionales».

Huertas emplazó a una reunión «al más alto nivel» para poner encima de la mesa las medidas de ayuda, y exigió que este curso haya flexibilidad en la aplicación de la PAC, algo a lo que el Gobierno sí se ha comprometido a mediar ante las autoridades europeas. «No puede ser que en esta campaña los agricultores acosados por la sequía vayan a perder dinero por no cumplir la PAC» al ver mermadas sus cosechas por la falta de agua y las restricciones en los riegos.