Mueren un padre y un hijo arrastrados por el río Miño

Según los agentes que participaron en las tareas de rescate, los dos fallecidos estaban disfrutando de un paseo junto a una playa fluvial con toda la familia, formada también por la madre y otro niño que no llegaron a meterse en el río. Por causas que se desconocen aún, al niño se le cayó una zapatilla al agua y se metió en el cauce para tratar de recuperarla, siendo arrastrado por la corriente.

Su padre acudió en su auxilio y también fue arrastrado, aunque los efectivos de rescate lograron sacarlo del agua poco después con signos de ahogamiento. Sin embargo, y pese a los esfuerzos de los efectivos de emergencias sanitarias para reanimarlo, no pudieron hacer nada por salvar su vida.

Los servicios de rescate movilizaron dos helicópteros, patrullas de la Guardia Civil, una embarcación de la Armada con base en Tui, bomberos de la base de O Porriño y otros efectivos. Además, colaboraron en la búsqueda del menor desaparecido también agentes de la GNR portuguesa y de los bomberos lusos voluntarios de Melgaço, informa Europa Press.

Finalmente los rastreos dieron su fruto a primera hora de la tarde de este domingo, con la localización del cuerpo sin vida del niño por buzos de la Armada. Se encontraba a unos 350 metros río abajo del lugar donde fue arrastrado, cerca de la playa fluvial referida.

De otro lado, este domingo murió el niño de cuatro años que se encontraba ingresado en estado crítico en el Hospital Materno Infantil de Málaga. Allí fue llevado el sábado por la tarde después de ser encontrado desfallecido en una piscina en el municipio malagueño de Guaro.

El menor estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría en situación crítica por ahogamiento. Habían sido sus padres quienes lo encontraron en la piscina y avisaron a los servicios de emergencias. Tras una primera atención médica, fue evacuado al hospital.