El Melillero niega que quisiera matar a su exnovia con ácido: «Solo quería darle un susto»

Según ha mantenido el principal acusado, que comparte banquillo con otros cinco procesados, su intención era «únicamente» la de asustar a su exnovia vertiendo «encima» de su coche «aguafuerte». Y todo porque, según ha dicho, ella no accedía a hablar con él tras la ruptura. Con este fin, de acuerdo con su versión, pidió a otro investigado apodado 'Poty' que adquiriera dicha sustancia, pero desconocía que, en realidad, lo que había comprado era ácido sulfúrico, así como los efectos que podría provocar.

En este sentido, 'El Melillero' ha asegurado que cuando se produjo el ataque, en torno a las 14.00 horas de aquel día, él estaba sentado en el asiento del conductor y que fue 'Poty', quien iba de copiloto en el mismo vehículo, la persona que arrojó la sustancia dentro del coche en el que se encontraban las dos víctimas. «Yo iba conduciendo, no me fijé en si (las perjudicadas) tenían la ventanilla bajada o no», ha declarado al respecto. Tras la agresión, ha indicado, se marchó «inmediatamente» del lugar.

El procesado, que únicamente ha accedido a responder a las preguntas del Ministerio Fiscal y de su letrado, Marcos García-Montes, ha hecho hincapié en que «jamás» ejerció violencia de género sobre quien fue su pareja. También ha negado que el día anterior al ataque con ácido la hubiera amenazado de muerte o le hubiera dicho que le iba a destrozar la cara o a hundir la vida, aunque sí reconoció que se encontraron en Cártama y que ella no quiso hablar con él.

'El Melillero' tampoco ha reconocido como cierto que, como sostiene La Fiscalía, hubiese vigilado o acosado a su exnovia como parte de un plan preconcebido antes de ejecutar el ataque. Según ha dicho, tanto ella como su amiga sabían que él había colocado en sus coches balizas de geolocalización porque, de acuerdo con su versión, quien fue su compañera sentimental recibía amenazas de personas vinculadas al narcotráfico.En cuanto a las amenazas, ha señalado que «puede que la amenazara, pero no de matarla porque nunca hubo esa intención», tras lo que ha vuelto a incidir en que todo iba a ser «un susto para que accediera a hablar» con él, sin que pudiera imaginar que todo iba «a terminar así». En este sentido, 'El Melillero' ha afirmado que es mentira que estuviera obsesionado con su exnovia, pero que sí quería hablar con ella «para aclarar cosas de la relación».