La mayoría de las personas con diabetes tiene hígado graso

La persona con diabetes (una enfermedad que dura toda la vida en la cual hay un alto nivel de azúcar en la sangre) suma con frecuencia otras comorbilidades que incrementan más aún el riesgo vascular, como puede ser el hígado graso no alcohólico (HGNA), entidad presente en el 50%-80% de pacientes diabéticos, según se reiteró en la reunión.

La diabetes, que en España afecta a seis millones de personas, la insuficiencia cardíaca y la fibrilación auricular «comparten factores de riesgo y etiopatogénicos», lo que implica que su suma «eleve el riesgo de enfermedades cardiovascularesde complicaciones y empeore el pronóstico», según se ha dicho en el cónclave.

Con presencia de expertos nacionales e internacionales y bajo un enfoque multidisciplinar, durante la reunión se han abordado temas de relevancia científica como prediabetes en el riesgo vascular, hígado graso y tratamiento de lípidos, obesidad como enfermedad prevalente, la insulinización precoz o la relación entre diabetes e insuficiencia cardíaca o enfermedad renal diabética, entre otros.

Se estima que el 33% de los pacientes que ingresan en Medicina Interna tiene diabetes tipo 2 (la forma más común de diabetes), aunque el motivo de ingreso no sea la diabetes, y hasta el 50% de los pacientes que ingresan por enfermedad cardiovascular tiene también diabetes como patología de base. Entre el 30% y el 40% de los pacientes con diabetes vistos en Medicina Interna presenta obesidad.

En la reunión de Córdoba, el Grupo de Diabetes, Obesidad y Nutrición de SEMI ha presentado su nueva app, que contiene sus algoritmos de tratamiento y recomendaciones, y se han entregado premios a los mejores casos clínicos y proyectos de investigación en diabetes.

En palabras del doctor Pedro Pablo Casado, médico internista en el Hospital Universitario La Princesa de Madrid y nuevo coordinador del Grupo de Diabetes, Obesidad y Nutrición de SEMI, la «diabetes en sí misma es una entidad que implica un elevado riesgo cardiovascular, pero ya en estadios previos, en situaciones de prediabetes, este riesgo ya está incrementado». También ha enfatizado en que «la persona con diabetes suma con frecuencia otras comorbilidades que incrementan más aún ese elevado riesgo vascular, como puede ser el hígado graso o la dislipemia, entidades ambas con importantes novedades terapéuticas en los últimos años que se han debatido y analizado en la reunión para realizar un correcto abordaje de las mismas».